La provincia situada en la región del Cuyo hace frontera con Chile y según explica el ministro era visitada sobre todo por los aficionados del 'andinismo' y del "mundo de la gente de la montaña".

En la lista de las capitales del vino, creada en 1999, acompaña Mendoza las ciudades de Bilbao-Rioja (España), Burdeos (Francia), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Christchurch - South Island (Nueva Zelanda), Mainz Rheinhessen
(Alemania), Florencia (Italia), Porto (Portugal), Napa Valley (Estados Unidos) y, la más reciente, Valparaíso (Chile).

Espina alardea de los más de tres millones de turistas recibidos en 2013, fruto de la explotación del turismo del vino y de la gastronomía. "El espíritu del vino, la apertura de las bodegas hacía el turismo del vino abrió un mercado muy nuevo que produjo realmente un cambio importante en el perfil turístico de la provincia de Mendoza", explica.

A pesar de la importancia del vino, los mendocinos aún reciben aquellos que esperan disfrutar de la naturaleza ya que esta ciudad cuenta con "ríos, montañas, nieve, pre cordillera y cordillera", geografías que diversifican el
turismo de este lugar dando al turista la "posibilidad de hacer cosas sencillas, fáciles, como son senderos, cabalgatas" o "deportes más sofisticados" como pueden ser los "senderos de largos recorridos".

 LA FIESTA DE LA VENDIMIA

El éxito de esta localidad de poco más de 148.800 kilómetros cuadrados de extensión, sin duda es el vino y la Fiesta de la Vendimia, promovida todos los años en el mes de marzo.

Todos los años los mendocinos y los turistas esperan la fiesta más popular y tradicional que refleja la celebración de la uva y de la "mujer vindimiadora".

Los 18 departamentos de Mendoza celebran la cosecha durante 10 días, en los que además de apreciar el vino mendocino, se dedican a elegir a la reina de la vendimia.

Tan importante se hizo esta fiesta que el National Geographic la ha nombrado como la quinta fiesta libre "más grandes del mundo al aire libre", de acuerdo con Espina, visto que son capaces de atraer a una multitud de personas.

"La primera semana de marzo se hace una cantidad de actividades populares que tiene que ver con el vino, con el folclore, con la cultura con un evento que hace la bendición de los frutos y, a partir de ahí, hasta la noche central, que es donde se da un espectáculo en un anfiteatro griego donde se reúnen 250.000 personas".

Comparado con otras ciudades en el mundo, Espina explica que España, por ejemplo, no tiene reina "pero la vitivinicultura en argentina es multicultural". Reúne influencias de las "corrientes inmigratorias que llegaron de todo el editerráneo".

"Por lo tanto la vitivinicultura tiene uva de los tres países. Hay inversión española, italiana, francesa, de otros países da Europa, pero es una cuestión cultural la vitivinicultura. Además, nosotros rescatamos lo propio, rescatamos lo gaucho, rescatamos lo que tiene que ver con la historia argentina."

Para el ministro, Argentina ha logrado posicionarse en el mercado de la vino sobre todo por la variedad de una uva de origen francesa: el Malbec.

"Creo que los que viajan para hacer el turismo del vino van a descubrir el Malbec y llevan una sorpresa con más variedades&