Entre lo clásico y lo nuevo
Con una interesante variedad de productos, la provincia ofrece un paraíso para todos.
Con productos tradicionales de la provincia, históricos, y otros nuevos, la provincia de La Pampa desembarca en la Feria Internacional de Turismo (FIT) con una gran expectativa. “Venimos para mostrar lo que es desconocido para muchos, pero que cuenta con un gran potencial, capaz de generar interés y consulta”, apuntó Lautaro Córdoba, secretario de turismo provincial.
Entre la oferta con la que la provincia pampeana llega, se destaca El Parque Luro, a 32 kilómetros de Santa Rosa, que también es conocido como el paraíso de los Ciervos Colorados, es un espacio verde donde además de avistar estos animales se puede disfrutar de una variada fauna.
El interior del parque cuenta con espejos de agua y senderos para facilitar su recorrido y con un casco de estancia denominado El Castillo en el que en la actualidad funciona un museo que expone muebles, carruajes y objetos personales del doctor Pedro Luro, su primer dueño. Es un atractivo ideal para el grupo familiar porque es de fácil acceso y las actividades que se realizan en el mismo son de precios accesibles
Otro punto de gran interés es El parque nacional Lihuel Calel, a 147 kilómetros de la capital pampeana, ofrece la posibilidad de realizar actividades vinculadas al Turismo Aventura, acampar, escalar cerros, avistar flora y fauna autóctona y visitar un sitio con pinturas rupestres. Asimismo, sobresalen las dos termas de la provincia, Bernardo Larroude y Termal Guatrache. Como así también un flamante destino, como Oeste Pampa: son los cerros más altos que tiene la provincia, que están en el extremo oeste, donde se han desarrollado una aérea protegida, con 40 mil hectáreas, totalmente señalizadas, con senderos y con servicios en las localidades cercanas.
“Tenemos la posibilidad de hacer zafarís, que hoy son verdaderas reservas de faunas silvestres. Cuentan además con alojamientos de primer nivel, y la posibilidad de hacer avistaje de diferentes especies, muy diversas, y de distinta procedencia”, dijo Córdoba y afirmó: “Ponen a la provincia con un producto exclusivo”.
Las estancias pampeanas ofrecen la posibilidad de que los turistas que las visitan puedan arriar hacienda, esquilar, ordeñar, cabalgar, andar en carruajes, participar de fogones, guitarrear, ver domas y jineteadas, hacer safaris fotográficos, cazar y visitar museos rurales.