En el mar de pómez
Este campo se asemeja a un mar o glaciar de roca blanca con crestas rosadas rodeado de arenas negras, volcanes y cadenas montañosas. El resultado de esta combinación es un paisaje de otro planeta, onírico y alucinante. La piedra pómez es de origen netamente ígneo y se produce a partir de una imponente explosión del edificio estrato-volcánico, conocida geológicamente como del tipo Pliniana.
Las condiciones climáticas y la época del año intervienen siempre a la hora de aventurarse a la Puna catamarqueña. Cuando no es temporada de lluvia, se puede llegar hasta la Villa de El Peñón en vehículo aunque no sea 4 x 4. Desde la Villa y a 8 km por la ruta está el acceso. Desde ese punto, transitando 20 km aproximadamente por huella se arriba al Campo. Allí sí es necesario un vehículo 4 x 4, y de ser posible un vehículo de apoyo o directamente la asistencia de un guía del lugar.
El Campo de Piedra Pómez ha sido declarado Área Natural Protegida, por lo que las autoridades catamarqueñas recomiendan al mismo en compañía de un guía capacitado. Camino al Campo hay un domo donde Ernesto Soriano, el guardaparque, registra el ingreso de los visitantes y les da todas las recomendaciones para disfrutar de su visita. En caso que no encuentrarse en ese momento, desde la Secretaría de Turismo se solicita que transiten de manera responsable por las huellas tratando de causar el menor impacto posible, no dejar residuos en el área, así como también regresar a la Villa de El Peñón todavía con luz del día. Es preciso tener en cuenta cargar el agua suficiente, ropa holgada de colores claros, protector solar, lentes, gorro o sombrero.
Este Campo de Piedra Pómez es uno de los paisajes menos conocidos y más atractivos del país: un verdadero viaje onírico, un deleite para los sentidos.