En esta línea, el objetivo que persigue la provincia es el de elaborar un plan para estimular el desarrollo del Termalismo y el Turismo de Salud y Bienestar que involucre a todos los sectores de la comunidad, especialmente en las localidades de Fiambalá y Tinogasta.
En el caso particular de Fiambalá se trata de un ambiente natural, conformado por 17 piletones naturales de roca cordillerana, que disponen uno detrás de otro en un cauce natural en nueve niveles, de modo que el agua va descendiendo al mismo tiempo que se enfría.
La finalidad es la de optimizar el uso de recursos hídricos, procurando el futuro sostenido y sustentable de los complejos termales ya existentes. Asimismo, la misión es impulsar también mediante mecanismos similares el desarrollo de nuevos centros termales aprovechando aún más los recursos naturales.
Cabe destacar, que esta inquietud de la puesta en valor de los recursos termales se viene trabajando desde el comienzo de la gestión de la Secretaria de Turismo, Natalia Ponferrada, quien realizó el año pasado el “Taller sobre Turismo Termal y Spa Catamarca” para destinos Termales Wellness, Spa, Hotelería y Gastronom&i