10 mil años de Cultura
La Quebrada de Humahuaca, un extenso valle montañoso de perfil asimétrico de 155 kilómetros de longitud, que corre en dirección Norte-Sur y está ubicado en el extremo Noroeste de la República Argentina, en la región Norte Argentino. Constituye un sistema patrimonial de característicasexcepcionales.
A lo largo de 10.000 años, este valle andino ha sido el escenario de gran parte de los desarrollos culturales de la región y de los países vecinos de la América del Sur, en un recorrido ininterrumpido que abarca desde la instalación de los primeros pueblos cazadores, hace unos diez milenios, hasta la actualidad. En tal sentido, la Quebrada de Humahuaca ha funcionado como permanente vía de interacción, longitudinal y transversal,vinculando territorios y culturas distantes y diferentes, desde el Atlántico al Pacífico y desde los Andes a las llanuras meridionales.
La Quebrada de Humahuaca constituye, a manera de un verdadero sistema, un itinerario cultural de extenso recorrido histórico que ha influido notablemente en el desarrollo y la configuración cultural de su propio espacio, dando lugar a un rico sincretismo que, con personalidad propia, se refleja en sus testimonios patrimoniales materiales y en otros valores de carácter intangible.
Todos estos elementos permiten otorgar a este contexto un fuerte significado para una lectura plural de la historia y de la cultura universal.
En el año 2003 la Quebrada de Humahuaca fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en la categoría Paisaje Cultural.
El visitante puede así disfrutar de sus coloridas fiestas, sus exquisitos vinos y comidas y adquirir tejidos hechos con finísimas lanas de llamas.
Persisten en la zona costumbres prehispánicas importantes como ser las celebraciones comunitarias donde participa todo el pueblo: fiestas patronales, misachicos, culto devoto a los difuntos, pesebres vivientes, Semana Santa como así también el culto a la Pachamama .
La Quebrada de Humahuaca es recorrida por la RN 9, la cual se encuentra completamente asfaltada hasta La Quiaca (Puna Jujeña).
Recorrer la Quebrada de Humahuaca es descubrir un paisaje de infinito colorido desandando el camino del tiempo; es remontarse hacia un pasado geológico de 600 millones de años que se une a los 10.000 años de presencia viva del hombre en la región, manifiesta tanto en la riqueza cultural prehispánica como en numerosas formas culturales españolas, amalgamadas, en la actualidad, por acción de siglos de conflicto y convivencia que dieron origen a un extraordinario patrimonio cultural.
De sur a norte, la Quebrada de Humahuaca nace en Volcán, donde abruptamente las montañas abandonan el verde y dan paso a serranías ocres y marrones que protegen el primer cementerio de altura del recorrido.
Sin abandonar el contorno del Río Grande, se arriba a la localidad de Tumbaya, que cobija su bella iglesia construida en el año 1796, actual Monumento Histórico Nacional, ubicada frente a una plaza que fue testigo del paso evangelizador de San Francisco Solano.
Al desviarse por la Ruta Nacional Nº 52, se ingresa a Purmamarca, pueblo de leyendas y cantores, que posee una iglesia dedicada a Santa Rosa de Lima que data del año 1648. El pueblo de Purmamarca ha sido construido al pie del internacionalmente conocido “Cerro de Siete Colores”. .
Después de retomar la Ruta Nacional N° 9 hacia el norte, se arriba a la Posta de Hornillos, donde funciona un museo de objetos y costumbres coloniales. En su entorno se encuentran importantes sitios arqueológicos dignos de ser visitados.
Más adelante, el pueblo de Maimará tienta al visitante. Allí el color y la imaginación vuelven a hacerse presentes en la "Paleta del Pintor", cerro de formas anilladas que emerge sobre la banda del Río Grande.
Unos kilómetros más adelante se llega al pueblo de Tilcara, ubicado en la margen derecha del Río Grande. Su imponente Pucará, hoy reconstruido, es una muestra palpable del esplendor de sus antiguos moradores, los tilcaras. Este pueblo ofrece variadas propuestas culturales, artísticas y recreativas a los visitantes.
Hacia el Norte, después de pasar por Huacalera y el Trópico de Capricornio, se llega a Uquía, que en su Iglesia atesora una de las colecciones más importantes de los famosos “Ángeles Arcabuceros”, ejemplares emblemáticos de la pintura cuzqueña. .
La ciudad de Humahuaca, corazón mismo de la Quebrada, aguarda al visitante plena de atractivos naturales, históricos y culturales. Entre estos últimos se destacan el Monumento a los Héroes de la Independencia y la imagen articulada de San Francisco Solano, que cada mediodía hace su aparición en la plaza central para bendecir al pueblo.
Avanzando hacia el norte, el paisaje se endurece y se tiñe de marrones y grises. Se pinta de cardones, de montañas y de cielo. Allí, oculta, se encuentra la silenciosa localidad de Iturbe. .
Tres Cruces da la bienvenida a la Puna desde lo alto de Azul Pampa, mostrando en sus barrancas rojas el nacimiento norte del sanguinolento Río Grande, fuente y origen de los 10.000 años de historia y de belleza de la Quebrada de Humahuaca.