Todo se inició en el 2012 cuando el legislador José Luis Acevedo del PRO elevó un proyecto de Ley para la licitación e instalación de bares en parques y plazas de la Ciudad de Buenos Aires cuya superficie superen los 50.000 metros cuadrados. 
La propuesta surge para imitar lo que sucede en otras partes del mundo intentando brindar más posibilidades de esparcimiento en los espacios públicos de la ciudad. 

Si bien su tratamiento se prolongó por unos dos años, más por los tiempos legislativos que por las discusiones dentro de la Asamblea Legislativa, la Ley tuvo una primera sanción en el 2013, avalada por los Legisladores macristas y del Unen, para ser aprobada de forma definitiva en mayo del 2014.

Si bien de eso ya pasaron 12 meses recién ahora arrancó el proceso de licitación de este proyecto para construir la primera de estas “áreas de servicio” en el Parque Chacabuco. En sus 260 m2 ofrecerá venta de comidas y bebidas, dispondrá de mesas, sillas y sanitarios, con espacios tanto cubiertos como al aire libre. Si bien la Ley no permite que en estos bares se comercialicen bebidas alcohólicas y cigarrillos, habrá que ver si esto se cumple o si, una vez más, la falta de controles exhaustivos facilitará su incumplimiento.  

La construcción se prevé que comience en junio y finalice en octubre. 
El Gobierno de la Ciudad invertirá $ 4,5 millones para levantar este local, que incluye estacionamiento para bicicletas y una biblioteca, y que luego será concesionado a un privado. Quien obtenga la concesión de los bares –los cuales no podrán estar cerca de monumentos, estatuas y esculturas- deberá instalar cámaras de seguridad e incluir, dentro del personal del área de servicio, a un empleado con discapacidad por cada espacio concedido.

Otros espacios que podrán recibir estas obras serán el Parque Indoamericano, el Parque Roca, el Parque Saavedra, el Parque Centenario y el Parque Sarmiento, pero en toda la ciudad son 60 los parques o plazas que podrían llegar a tener locales gastronómicos. 

El Parque Chacabuco, ubicado en la zona sur, es el tercero más grande de la Ciudad, con 237 mil m2. Según lo dice la Ley por su tamaño podría albergar hasta cuatro “áreas de servicios”, aunque por el momento “sólo se construirá una sola área de servicios y evaluaremos su funcionamiento antes de lanzar otra licitación”, informaron desde el Gobierno de la Ciudad.

Qué y quiénes los discuten
La dimensión de los espacios fue uno de los puntos más debatidos: originalmente el PRO pretendía construir bares en plazas a partir de los 5000 metros cuadrados de superficie, el equivalente a media manzana. 

Esto es una postura claramente contraria a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud que habla de que una ciudad saludable debe ofrecer 10 m2 de espacio verde por habitante y Buenos Aires sólo tiene 1,80 m, una de las grandes urbes con menos espacio verde por habitante del país. 

Por eso mismo los primeros en rechazar su instalación fueron varias organizaciones vecinales y ecologistas por entender que con estas áreas de servicio se reduce el espacio verde y se atenta contra un espacio de encuentro e identidad cultural.
Los vecinos también plantearon que de colocar bares en los parques se reemplazará césped por cemento, lo que, “en una ciudad con graves problemas de inundaciones, esta medida sólo agravará la situación”.

Pese a que la norma dispuso que los bares en espacios públicos no podrán estar a menos de cincuenta metros de la vía pública, para evitar que compitan con los que ya están establecidos en las calles aledañas, el entonces titular de la Cámara de Restaurantes de la AHRCC, y hoy presidente de la entidad expresaba al momento de la sanción de la Ley que: “estén a cincuenta o cien metros, van a competir igual y aún en mejores condiciones. No es lo mismo cruzar la calle para tomar algo, que sentarse en el paseo. La gente va a preferir la cercanía”. A su vez, el dirigente empresarial destacaba: “No creo que un parque o paseo público ofrezca las mismas condiciones de higiene que un establecimiento común”.

Para terminar agregaba: “Estamos a favor de juntar fuerzas entre público y privado; trabajando todos para mejorar la ciudad. Hay que tener conciliación con los comerciantes que hacen un esfuerzo sobrehumano, sosteniendo establecimientos con sueldos, impuestos, y ahora van a encontrarse con un nuevo competidor”.

Por otra parte, la medida también es resistida por la Red Interparques y Plazas, conformada por distintas asambleas barriales y organizaciones sociales, quienes consideran que “se trata de una reducción de espacios verdes”.

Una diputada del Frente Para la Victoria, Claudia Neira, se opuso en su momento al proyecto de Ley aduciendo que “la normativa busca hacer eje absolutamente en el privado como vertebrador de diferentes servicios públicos que deberían ser el nudo de la discusión en este recinto” y agregaba: “Acá no se trata de discutir si está bien o no poner un bar, acá debatimos la concepción de espacio público que pretende motorizar el Gobierno de la Ciudad que pone al Estado al servicio de los concesionarios privados”. 

A favor
“Este proyecto es una reivindicación a los sectores más postergados, aquellos que no tienen recursos para ir al country o pagar el club. A ellos, a través de esta ley, el Estado les otorga todas esas comodidades de forma gratuita”, señaló el “padre” del proyecto José Luis Acevedo al defender  la iniciativa.

Lo que dice el papel
De acuerdo con el pliego licitatorio, los cafés podrán tener hasta 20 m² cubiertos, y la superficie límite para el despliegue de mesas y de sillas será de 30 m² cubiertos y de 100 m² descubiertos. Sumado a esto, el menú será estricto: alimentos bajos en sodio, de pocas calorías, para diabéticos y celíacos, frutas y verduras. No podrán vender bebidas alcohólicas ni cigarrillos. 
Según el proyecto, “el 30% de los permisos de uso a otorgar deberán ser destinados a Organizaciones No Gubernamentales y/o Entidades de Bien Público sin fines de lucro que estén destinadas a la atención y/o ayuda, en forma directa o indirecta, de las personas con discapacidad, Asociaciones Civiles sin fines de lucro, Cooperativas y Fundaciones, que cuenten con domicilio legal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

El segundo proyecto que se licitará será el del Parque 3 de Febrero, más conocido como Bosques de Palermo, donde a pesar de su gran superficie se construirá un solo bar, porque se trata de un Área de Protección Histórica. Con la misma condición cuentan La Reserva Ecológica Costanera Sur y el Jardín Botánico, que si bien superan los 50.000 m², se decidió que en éstos no se instalaran cafés.


Vecinos alertas
Luego de saber que en gobierno de la Ciudad pondrá un bar de más de 200 metros cuadrados en Parque Chacabuco, los vecinos de la Comuna 7 convocaron para el domingo 10 una concentración para rechazar la “privatización” del espacio verde.
En encuentro sería a las 11 de la mañana en la esquina de Asamblea y Emilio Mitre y serviría para unificar un criterio de acción ante la medida del gobierno porteño.</i