Los agentes de viajes se enfrentan una vez más a un momento complejo en el que deben ajustar sistemas y afilar la estrategia ante las nuevas medidas. 

"El argentino va a viajar igual", fue la frase más repetida por agentes de viajes y dirigentes los últimos días. Pero no es la primera vez que las circunstancias obligan a apelar a la confianza en los viajeros y a la resiliencia de la actividad. 

El mal llamado dólar Qatar, pues nada indica que pasado el Mundial la medida cesará, mantuvo en alerta a todo el sector durante las últimas semanas. Desde un principio se supo que la confirmación de su implementación era imposible de detener, pero la incertidumbre se acentuaba con el paso de los días. 

Finalmente, el martes fue el día señalado. Es decir, en horas de la tarde desde el Ministerio de Economía informaron los detalles y que en las horas siguientes iba a hacerse efectivo por medio del Boletín Oficial (ver nota). Pero esto último no llegó sino hasta el jueves. 

Esas horas fueron de incertidumbre y en la que las agencias de viajes continuaron con la operativa con la que venían: sólo comercializaban viajes al exterior en dólar billete, el resto quedaron suspendidos. De esta manera, se abrió así un período de más preguntas que respuestas. 

La Resolución General 5272/2022 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estableció la normativa que regirá de ahora en más será de un 25 % y que viene a sumarse al Impuesto PAIS que comenzó a funcionar a fines de 2019, aplicando un 30 % de recargo; y a la percepción que hace unos meses se incrementó y quedó en un 45 %. 

Por ejemplo, el viernes -tras 48 horas de haberse implementado el nuevo tipo de cambio a las cotizaciones nacionales- el oficial cerró a 157,25. De esta manera, sumando todos los porcentajes desarrollados en el párrafo anterior, el dólar Qatar operó a 314,50 pesos. 

Ante este escenario hay que destacar un punto relevante, la medida rige solo para quienes superen los 300 dólares mensuales por contribuyente. De acuerdo a los datos que brindaron desde la cartera económica, sólo 200 mil personas, de 2,8 millones que operaron con la divisa extranjera, superaron dicho monto en agosto. 

Dos puntos a tener en cuenta: sigue vigente el beneficio de no aplicación de impuesto PAIS y percepción para pasajes terrestres a países limítrofes; y la medida no aplica a consumos de streaming y pago de aplicaciones.

Desconcierto y espera

Luego de la oficialización en el Boletín Oficial, las agencias de viajes y el sector en general entró en un terreno de especulación. Por cuestiones técnicas, los GDS demoran entre 24 y 48 horas en actualizar los sistemas. Es así que quienes quisieron emitir tanto jueves como viernes no se incluía la retención del 25 %.

"Hubo una amenaza de las aerolíneas de que si no cobrábamos el 25 % ahora iban a mandar notas de débito, pero son cosas que no se concretan. Hay que esperar a que aparezca en los GDS a través de la IATA", explicó un agente de viajes a Mensajero

Ante este escenario, y la necesidad de seguir vendiendo, algunos agentes optaron por cobrar el 25 % aclarando que en caso de que pasen las semanas y no lo pidan, se le iba a devolver el monto a pasajero. A la inversa, algunos prefirieron no cobrarlo y correr el riesgo. Aunque se encargaban de avisarle de la situación del cliente. 

"Es un terreno de superposiciones", aclaró otro profesional. "Entre que se reglamenta y que está operativo hay un bache que es inevitable y hay necesidad de viajes. No se puede frenar a cero la venta", agregó.  

Otro agente comentó que los operadores les explicaron que se va a cobrar. Es un gris, pero que se va a cobrar. De hecho, lo que sucede en estos días es algo particular, porque conviene más, tanto para el pasajero como para el agente, que se abone con dólar billete. "En general no pagan así porque los cambian al blue y les sirve más. Pero de la única manera en que no haya sorpresas para nadie, es dólar billete porque si el operador no me acepta los pesos, no podemos comercializar", indicó.  

Transcurridas las 48 horas desde la publicación en el BORA, durante las primeras horas del sábado, la nueva retención comenzó a aparecer en los sistemas de reserva y emisión bajo la denominación S5. Por lo tanto, el agente de viajes debe preguntar al pasajero si se encuentra inscripto en Bienes Personales o es Responsable del Impuesto a las Ganancias. Esto se hace con el objetivo de declarar la condición ante el fisco. 

En Sicore, las percepciones de Bienes Personales deben declararse como Impuesto 219 y código 511; mientras que para Ganancias corresponde el 217 y 505, respectivamente. 

Suma de incongruencias

La base de toda la problemática es la escasez de dólares en las reservas del Banco Central. El viernes, la entidad tuvo que salir a vender 68 millones de dólares, sumando en toda la semana 253 millones de dólares, para mantener el techo en el que jugó durante los cuatro días la cotización del oficial. Hay que decir que no se registraba una cifra tan alta desde que comenzó agosto, y en el medio hay que tener en cuenta que el BCRA recuperó algo del nivel esperado durante la implementación del dólar soja. 

Al comienzo de la semana pasada, las reservas brutas del Banco Central estaban en 40.114 millones de dólares, cifra que estuvo influenciada por el desembolso del Fondo Monetario Internacional. Si bien, el mes pasado se cumplió con una de las metas exigidas por el FMI, la siguiente prueba será antes de fin de año, cuando tenga que devolver a las empresas los dólares correspondientes a las importaciones. 

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Para dicha época, ya estará girando la pelota en el Mundial de Qatar. Si bien desde el Gobierno afirman que alrededor de 50 mil argentinos serán los que viajarán a ver los partidos de la Scaloneta, Walter Rodríguez, secretario de la Faevyt, dijo al programa del periodista Jorge Lanata que la cifra no llega a los 15 mil. En este sentido, puntualizó en que este número representa un 15 % de las salidas al exterior por viajes. 

En medio de este escenario, el déficit de la balanza de pagos del rubro turismo se vuelve protagonista. Desde hace años, el sector enfrenta el desfasaje que existe dentro de la categoría turismo, en la que se incluyen más que los viajes.

“Se busca instalar que la fuga de divisas es por culpa de la actividad, para no decir realmente de quién es la fuga”, había dicho el economista y asesor de la Faevyt, Pablo Singerman, durante el último Congreso de Agentes de Viajes. En este sentido, detalló que se estima en un 40 % la cifra de gastos que no pertenecen a turismo, dentro del Mercado Único de Cambios.

Pero, cinco meses después, en un comunicado que emitió la Faevyt (ver nota) se asegura que el porcentaje ronda el 75 %. La realidad es que pasan las gestiones, pero no hay voluntad de subsanar esta incongruencia. Este punto cobra mayor relevancia el último tiempo, cuando desde otras cámaras industriales se toma al déficit como eje para pedir al Gobierno más medidas que contribuyan a frenar la salida de dólares. Es así que se implementan cuestiones como la prohibición de comprar viajes al exterior en cuotas o incrementar las retenciones.