El miércoles 15 de abril, se reinauguró en Santa Fe, la Panificadora Solidaria creada por Boris Furman en 1988, para entregar 1200 kilogramos de pan diarios a 1200 familias carenciadas, y que debiera cerrar sus puertas en el año 2000 a raíz de la gran crisis  por la que atravesaba la República Argentina.
Este es el mejor homenaje que pueda rendírsele a dos años de su fallecimiento (13 de abril de 2007), teniendo en cuenta que la reapertura de la panificadora fue el anhelo que tuvo hasta sus últimos días.
Por otra parte, merced a la reciente firma de una carta intención entre la Fundación Sara María Furman, propiedad del Complejo Turístico Teleférico Cerro Otto, y el gobierno de la provincia de Santa Fe, la Panificadora Solidaria cumplirá con el propósito de proveer pan –en esta ocasión-  a “instituciones de bien público y a instituciones que las partes acuerden”, promoviendo además las reinserción social de personas privadas de su libertad.
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