Rovos Rail no es un tren como cualquier otro: hace 20 años que opera el servicio de ferrocarril de lujo en Sudáfrica, y se ha ido ampliando en todo el sur del continente.
La firma tiene su sede en la ciudad de Pretoria, donde empiezan y terminan todos los recorridos. Se trata de la única línea de trenes de lujo del mundo con una estación privada propia.
“La compañía opera sus propias locomotoras a vapor, aunque utilizan esta fuente de energía solo al principio y al final de los viajes, y realizan el grueso de los trayectos con insumos modernos”, explicó David Patrick, Marketing Manager de la empresa que representa en nuestro país The Marketing Collection.
Los ferrocarriles tienen capacidad para un máximo de 72 pasajeros cada uno y operan con tres categorías. Las Royal Suites tienen dieciséis metros cuadrados, baño privado con bañera y ducha, camas kingsize, mini bar (todos los servicios están incluidos en la tarifa inicial), aire acondicionado individual, máquinas de café, caja de seguridad digital y ventanas que pueden abrirse y cerrarse tal como desee el pasajero. La categoría siguiente es la Deluxe Suite, de once metros cuadrados y los mismos servicios que la anterior, salvo que los baños no cuentan con bañera. No obstante, en esta categoría se puede elegir entre cama doble o dos camas individuales.
Por último, las Pullman Suite, que es la más económica, de siete metros cudrados, con sofá cama.
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