Para el evento internacional se realizó un despliegue y logísticas sin precedentes en la Región Puna de la Provincia, que demandó muchos meses de trabajo conjunto entre instituciones. Los servicios de alojamiento locales y regionales se vieron desbordados necesitándose habilitar casas de familias para alojar a los espectadores, pero incluso así muchas personas optaron por alojarse en carpas. Tambien estuvieron 500 efectivos policiales trabajando en el lugar, y otros 1.000 en zonas aledañas.