Visas en la aldea global
A fin de aumentar el número de visitantes que año a año ingresan al país, la Asociación de Viajes de los EE.UU. elogió los esfuerzos de diversos senadores por lograr la inclusión de una disposición que permita el uso de un programa piloto de videoconferencias seguras en el proceso de otorgamiento de visados fuera de los Estados Unidos.
“El despliegue de la capacidad de videoconferencia para los viajeros en el extranjero es una herramienta que permitirá ayudar a lograr el ambicioso objetivo del Presidente de duplicar las exportaciones en virtud de su Iniciativa Nacional de Exportación”, dijo Roger Dow, presidente y CEO de la Asociación de Viajes de Estados Unidos.
“La realización de entrevistas de visa de turista a través de videoconferencias seguras a distancia es una solución práctica para compensar la falta de acceso a los consulados de Estados Unidos. Con los mecanismos adecuados en su lugar, nuestro país se encontrará más capacitado para dar la bienvenida a millones de visitantes adicionales cada año, algo que ha beneficiado tanto a nuestra economía como al empleo estadounidense”, agregó.
Acortar distancias
Un caso emblemático es el de China, que cuenta con 450 ciudades con más de medio millón de habitantes, de las cuales sólo cinco tienen un consulado estadounidense que ofrece entrevistas de visas a grupos de viajeros. En Brasil e India -con una superficie total igual o superior a los Estados Unidos- sólo hay cuatro consulados en todo el país. Actualmente una persona de negocios en Manaos, Brasil, una ciudad con servicio aéreo sin escalas todos los días a los Estados Unidos, tiene que viajar más de 2 mil kilómetros para acceder a un consulado donde tener la entrevista personal para solicitar la visa.
Dow señaló que la comunidad estadounidense de viajes promoverá la promulgación final de esta importante medida para que salga del Senado y aliente al Comité de Apropiaciones de la Cámara a que incluya un lenguaje similar en la ley de asignaciones. Este concepto también fue formalmente aprobado este año por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y el Comité de Relaciones Exteriores en las disposiciones de la legislación contenida en la versión de cada cámara del proyecto de ley de Autorización del Departame