Los turistas espaciales no viajarán como estaba previsto en los próximos años a bordo de las naves Soyuz, según comunicó esta semana a la prensa el presidente de la compañía de cohetes espaciales “Energuiya”, Vitali Lopota.
Con motivo del cese de vuelos de los transbordadores norteamericanos, explicó el directivo, toda la carga de aseguramiento de los trabajos de la Estación Espacial Internacional recaerá a la flotilla espacial rusa. “Por el momento no podemos construir naves espaciales adicionales y la cuestión relativa al turismo espacial queda cerrada”, indicó.
A partir de 2013 la corporación “Energuiya” espera ensamblar 5 naves Soyuz al año en vez de las actuales 4, detalló un reporte de ITAR-TASS.
El dirigente de la corporación también mostró una actitud escéptica con respecto a las perspectivas del turismo espacial en naves suborbitales que son diseñadas por algunas compañías extranjeras. Lopota admitió la posibilidad de que tales viajes, casi espaciales, se basen en un sistema aeroespacial, que dentro de los límites de 100 kilómetros salga al espacio, dé una o dos vueltas alrededor de la Tierra y afortunadamente deba aterrizar.
“Enfoco con escepticismo los intentos de compañías pequeñas de diseñar esta técnica “, subrayó. Lopota duda que ella sea capaz de pasar unas pruebas serias para que se pueda afirmar en el 99,99 por ciento que la técnica