Preocupación mundial
Las protestas contra los turistas en la ciudad de Barcelona en el verano europeo, replicadas también en Palma de Mallorca, llevan a repensar cómo debe ser la ecuación entre turismo y saturación de visitantes.
Todo comenzó hace algún tiempo cuando ciudades populares para el turismo como Venecia, Barcelona, París, Palma de Mallorca, Florencia o Capri comenzaron a rechazar con algunas medidas de protesta la presencia de los turistas en las calles, especialmente durante la época de mayor concurrencia, el verano europeo.
Vale recordar que en junio de este año cuatro encapuchados asaltaron un autobús turístico de la ciudad de Barcelona al que le escribieron una pintada en la parte delantera del vehículo “el turismo mata los barrios” y también le pincharon una rueda, para días más tarde volver a arremeter esta vez cortajeando las ruedas de algunas de las bicicletas que se alquilan a los turistas. Estos ataques fueron adjudicados por la organización juvenil de la izquierda independentista catalana y anticapitalista, Arran, quienes subieron el video del acto vandálico en Twitter, en el que declaraban: “Ya estamos hartos de la ocupación por parte de empresas turísticas del espacio público del barrio. Actuemos. Únete al combate”.
El problema se ha instalado en todos los niveles y ha sido analizado en profundidad en el transcurso de la reciente World Travel Market de Londres donde la OMT realizó una Cumbre Ministerial cuyo tema fue: “La saturación turística: el crecimiento no es el enemigo, sino cómo lo gestionamos”.
Una llamada de alerta para el sector
Más de 60 ministros de turismo y dirigentes del sector privado se reunieron el pasado 7 de noviembre en Londres, con motivo de la Cumbre Ministerial de la Organización Mundial del Turismo en la WTM sobre la saturación turística. Moderada por Max Foster, de CNN International, la Cumbre concluyó que era necesario que el sector turístico estableciera relaciones fluidas y de mejor calidad con las comunidades locales.
El compromiso de la comunidad, la comunicación, la gestión de la congestión, la planificación adecuada y la diversificación de productos se pusieron de relieve como aspectos fundamentales en el abordaje de la saturación turística.
El Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, señaló al inaugurar la Cumbre: “el crecimiento no es el enemigo, las cifras no son el enemigo, la clave está en gestionar el crecimiento de una manera sostenible, responsable e inteligente, y en utilizar el poder del crecimiento a nuestro favor”.
Rifai añadió: “No podemos seguir construyendo hoteles de cinco estrellas en sociedades de tres estrellas. Los empleos y la caridad no bastan –necesitamos diversificar las actividades de los visitantes, reducir la estacionalidad y crear conciencia acerca de los destinos menos masificados”.
Los participantes expresaron su acuerdo con la necesidad de sensibilizar a las comunidades acerca de los beneficios del sector, de mejorar la utilización de datos macro para medir y gestionar el impacto de los turistas y de las corrientes de turistas, y de promover el desarrollo de las experiencias turísticas que comprometen y benefician directamente a las comunidades.
La aparición de nuevas plataformas de servicios turísticos, o la llamada economía colaborativa, fueron debatidos en profundidad, y los participantes reconocieron que estos fenómenos continuarán al alza, por lo que necesitan ser comprendidos y gestionados por los destinos de manera individual y específica.
Desafíos para Zurab Pololikashvili
Para Taleb Rifai la turismofobia será el gran desafío al que se enfrentará el nuevo secretario general de la OMT, el georgiano Zurab Polilikashvili, quien asumirá en el 2018 al frente del organismo, junto con otros retos importantes como la seguridad, la tecnología y la sostenibilidad.
Según el secretario general, este nuevo desafío, que no formó parte de su mandato, tendrá “el mismo grado de dificultad” que para él tuvo la crisis económica en Europa y el resto del mundo.
Preocupación de los operadores turísticos europeos
La Asociación Europea del Turismo (ETOA) lanzó el lunes de la semana pasada un aviso que conviene tener presente: los operadores receptivos avisan que en Europa se está produciendo una saturación en muchos destinos, especialmente tras un año excepcionalmente bueno.
La ETOA advierte que sus investigaciones apuntan a que 2017 ha supuesto un cambio importante en muchos destinos turísticos. La asociación hizo un estudio entre los 320 operadores receptivos más grandes de Europa y encontró lo siguiente: en primer lugar, que el 71 por ciento de ellos afirma que el negocio creció en más de un 5 por ciento durante este año; el 35 por ciento de todos indica que su volumen de actividad creció más de un 10 por ciento. Precisamente, por el excelente año, la mayor parte de los operadores denuncia un problema de saturación en muchos destinos.
Tom Jenkins, el director ejecutivo de esta asociación, indica que hay lugares como “Londres, Roma, Venecia y Florencia en los que es muy difícil encontrar productos para vender” por el exceso de demanda. Entendemos que este tipo de problemas serán los que nos esperan en el futuro. Es un asunto que requiere de autorregulación”.
La asociación entiende que una solución de futuro es vender más productos de temporada baja y concentrarse en una mejora de la calidad.
Algunas cifras
Basta con hacer algunas cuentas para darse cuenta que el fenónemo del crecimiento del turismo internacional no se detiene. Según la OMT en el 2017 se habrán movilizado 1300 millones de turistas, los que gracias al auge de las aerolíneas low cost tuvieron más de 37 millones de vuelos por año. Es más, dicen los expertos que dentro de una década serán incorporados 10.000 nuevos aviones a la flota comercial del mundo. Sólo en boletos aéreos, los turistas invertirán más de 630.000 millones de dólares este 2017, representando el turismo para el PBI del mundoo el 10% .
Lo que los números no evidencian es que una gran parte de esos turistas se concentran especialmente en unas pocas ciudades: Hong Kong, Bangkok, Londres, Singapur, París, Macao, Dubai, Estambul, Nueva York y Kuala Lumpur fueron en 2016 las 10 ciudades con más visitantes extranjeros, ubicándose entre las primeras 20 Barcelona, Roma y Miami. (Asia es el continente más poblado y por consiguiente el que más turistas moviliza).
Se regulan los cruceros
En la misma senda de frenar el ingreso masivo de turistas la ciudad italiana comenzó a poner en práctica un plan para alejar progresivamente en los próximos tres años el paso de los grandes cruceros y otras embarcaciones frente a Venecia. Tan grave sería la situación en Venecia que la misma UNESCO pidió medidas que limiten el ingreso de los mega barcos al Gran Canal para evitar que ésta fuese eliminada de la lista de ciudades patrimonio de la humanidad por estar considerada lugar en peligro.
Desde enero de 2018 comenzará a aplicarse así el plan de reducción del paso de los barcos, quedando abierto a los barcos de hasta las 55.000 toneladas de peso, por lo que los cruceros ya no entrarán frente a San Marcos sino que atravesarán el alternativo paso de Malamocco para atracar en el puerto de Marghera, en la localidad de Mestre. Los turistas serán así trasladados en autobuses hasta la entrada de la ciudad.
En Dubrovnik, Croacia, se limitó el ingreso de turistas a sólo 4000 por día, tal como l el destino sea sustentable. Esto tuvo como consecuencia que en los próximos dos años se cancelen algunos cruceros que hoy tienen parada en la ciudad croata.
Y es que el mismo Secretario General de la OMT ha dicho que “Si yo fuera residente de una de esas ciudades, también me sentiría molesto”, ya que las grandes navieras desembarcan a la vez hasta 5.000 personas, que llenan el centro de la ciudad pero prácticamente no dejan ingresos en el destino. “Los cruceristas no van a restaurantes ni cafés, ya que comen en el barco y lo único que suelen comprar son los ‘souvenirs’, aunque a menudo también se los ofrecen a bordo”, ha añadido. La solución será renegociar con las empresas para que dejen a los cruceristas más tiempo en el destino y les ofrezcan bonos de restaurantes o de tiendas. Las navieras se llevarían una comisión y los cruceristas tendrían más opciones de ocio, y, así, “todo el mundo gana”, pero las ciudades “no muestran nada de imaginación al respecto”, ha lamentado Rifai.
“La clave está en gestionar el crecimiento de una manera sostenible, responsable e inteligente” Taleb Rifai
Las posibles soluciones
El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, considera que los problemas de saturación y turismofobia que sufren algunos destinos pueden solucionarse con acuerdos con las navieras para que modifiquen su actual política de escalas, y con plataformas como Airbnb para limitar las plazas en alquiler, y con una gestión imaginativa del crecimiento turístico que de momento no se ha dado, según asegura.
Con respecto a los alquileres de las plataformas como Airbnb, “es un problema que no se puede ignorar y hay que actuar de forma imaginativa”, y se debería llegar a un acuerdo “para que ningún edificio tenga permitido alquilar más del 20% de su capacidad para uso turístico, a fin de preservar su carácter residencial”.