Perú se ha convertido en un escenario muy atractivo para medianas y grandes cadenas hoteleras de todo el mundo. Este crecimiento coloca al país como un destino de referencia en Latinoamérica, tanto para viajeros de placer como corporativos.
En los últimos días, DoubleTree Guest Suites by Hilton Paracas, que forma parte de la mundialmente conocida familia de hoteles Hilton, inauguró en la bahía de Paracas, a escasos metros de la Reserva Natural, un hotel que cuenta con 124 suites de dos amplios ambientes y terraza, unas con vista al mar y otras a la impresionante piscina de 740 metros cuadrados, equipada con zonas de jacuzzi, chorros de agua para relajarse y pool bar.
Es el primer hotel tipo resort de playa que se construye luego de 20 años en Perú y que responde a los estándares internacionales establecidos por la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Asimismo, la cadena hotelera Libertador Perú reabrirá en septiembre próximo su hotel ubicado en la bahía de Paracas, de categoría cinco estrellas, con una nueva infraestructura cuya inversión asciende a 30 millones de dólares. Este hotel contará con 121 habitaciones y 16 suites, en su mayoría con vista al mar. Además tendrá dos restaurantes, bar lounge, piscina, salón de convenciones (con capacidad para 600 personas), entre otros servicios.
Por otra parte, la cadena francesa Accor abrirá en junio próximo un hotel cuatro estrellas de marca Novotel, ubicada en el distrito limeño de San Isidro, cuya inversión será de 15 millones de dólares.
Mientras tanto, Casa Andina proyecta abrir su cuarto hotel (tres estrellas), por un monto de 10 millones de dólares en el distrito de Miraflores. El nuevo hotel será el de mayor envergadura en su formato, pues ofrecerá 160 habitaciones en 11 pisos.
Por su parte, el empresario de origen taiwanés, Paul Deng, invertirá unos 20 millones de dólares en la construcción de un hotel cinco estrellas en la ciudad de Lima.  

También la tradición
Un país que se moderniza, pero que mantiene sus tradiciones católicas, se prepara para un verdadero acontecimiento: la Semana Santa. Allí se realizan diversas expresiones de tradición y costumbres en todas las provincias, conmemorando con devoción, la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.
La ciudad de Lima prepara las celebraciones desde el Miércoles de Ceniza que marca el inicio de  la Cuaresma, ocasión para múltiples procesiones, como las de los Pasos de la Pasión del Señor y la Procesión de la Amargura.
El centro histórico de Lima, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad, es fiel testigo de tales manifestaciones de más de 500 años.