Navieras obligadas a indemnizar por retrasos
El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer definitivamente un reglamento que obligará a las navieras a indemnizar a los pasajeros de barco por retrasos de más de una hora y media. Además, los transportistas y los operadores de terminal deberán ofrecer asistencia gratuita a los pasajeros con discapacidad o movilidad reducida en el embarque y el desembarque.
Las nuevas normas, que entrarán en vigor a partir de 2012, ya han sido pactadas con los Gobiernos de los Veintisiete y serán aplicadas a todos los barcos autorizados a transportar a más de 12 pasajeros, con la excepción de los buques de excursión, turísticos e históricos y los navíos con una tripulación de hasta tres personas o cuyo servicio general se limite a recorrer una distancia inferior a 500 metros.
Los cruceros también entran en el ámbito de aplicación del reglamento. Sin embargo, quedan excluidos de varias disposiciones, como las que regulan el transporte alternativo y el reembolso en caso de retrasos de más de una hora y media o la indemnización por el precio del billete por retraso en la llegada. Los países de la UE tendrán de plazo hasta principios de 2012 para adaptar sus legislaciones nacionales al nuevo reglamento.
En caso de retrasos de más de una hora y media sobre el horario de salida, el transportista tendrá que escoger entre ofrecer una ruta alternativa en condiciones de transporte comparables y sin coste adicional o reembolsar el precio del billete, a no ser que la empresa pueda probar que el retraso se debe a condiciones meteorológicas que hacen peligrosa la navegación o a otras circunstancias extraordinarias.
En el supuesto de cancelación o retraso en la salida que requiera una estancia de una o varias noches, el transportista se hará cargo del coste de alojamiento, que será de 80 euros como máximo por pasajero y noche, hasta tres noches.
Los pasajeros podrán solicitar al transportista una indemnización cuando haya retrasos en la llegada al destino. El nivel mínimo de la indemnización será del 25% del precio del billete para los retrasos de, como mínimo: una hora en el caso de los viajes programados de hasta cuatro horas de duración; dos horas en el caso de los viajes de entre cuatro y ocho horas; tres horas en el caso de los viajes de entre ocho y 24 horas y seis horas en los casos de los viajes de más de 24 horas.
Pasajeros en condiciones especiales
Si el retraso es de más del doble del tiempo indicado en los supuestos anteriores, la indemnización corresponderá a la mitad del precio del billete. Las empresas no podrán denegar el embarque a ningún pasajero por motivos de salud, discapacidad o movilidad reducida. Además, las reservas y los billetes se ofrecerán a las personas con discapacidad o movilidad reducida sin costes adicionales en las mismas condiciones que al resto de los pasajeros.
Por otro lado, los transportistas y los operadores de terminal deberán ofrecer asistencia gratuita a los pasajeros con discapacidad o movilidad reducida en el embarque y el desembarque. Para ello, la empresa tendrá que ser notificada al menos 48 horas antes de que se requiera la asistencia y el pasajero tendrá que presentarse una hora antes de la salida, a no ser que acuerde con el transportista un plazo más breve.
Las empresas de transporte serán responsables del extravío o los daños ocasionados al equipo de movilidad utilizado por una persona discapacitada (como sillas de ruedas o muletas), y tendrán que abonar el valor de un equipo de las mismas características o el coste de la reparación. Asimismo, se tomarán las medidas necesarias para proporcionar rápidamente un equipo de sustitución temporal equivalente al original.
Por otra parte, los transportistas tendrán que suministrar a los pasajeros información adecuada durante todo el trayecto en formatos accesibles para todos, prestando especial atención a las necesidades de las personas con discapacidad o movilidad reducida. Las empresas y las autoridades portuarias harán todo lo posible para que la información sobre los derechos de los pasajeros esté disponible a bordo de los buques, en los puertos y en las terminales portuarias.
En cuanto al reglamento que regula los derechos de los pasajeros que viajan en autobús, el Parlamento y el Consejo no han logrado un acuerdo, por lo que el procedimiento legislativo proseguirá este otoño.
La Eurocámara exige indemnizar a los pasajeros por retrasos de más de dos horas. Además, debería haber indemnizaciones de hasta 1.800 euros en caso de pérdida del equipaje. Los diputados también reclaman que el reglamento no establezca límites a las indemnizaciones en caso de fallecimiento de un pasajero en un accidente. También insisten en proporcionar asistencia gratuita o compensación si hay retraso en la llegada por una avería en el autobús.
El Parlamento considera que este reglamento debe aplicarse no sólo a los trayectos de larga distancia, sino también al transporte regional.