El proyecto, llamado Peninsula Place, fue presentado oficialmente por el arquitecto junto con el alcalde de Londres Sadiq Khan, y consiste en la creación de una nueva estación de metro y de autobús, un teatro, un cine, escenarios, bares, tiendas, así como tres torres de cristal que alojarán oficinas, apartamentos, hoteles y un puente que cruzará el Támesis.


Esta obra forma parte del gigantesco plan de transformación de la Península de Greenwich, el proyecto de regeneración urbana más grande de Europa, que tiene un presupuesto de casi 10.000 millones de libras, y que ocupará una superficie de 130.000 metros cuadrados.

Calatrava calificó a su proyecto de “síntesis” de su carrera, que pese a una larga lista de problemas judiciales y acusaciones de costos excesivos, ha dejado lugares emblemáticos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o el Oculus de Nueva York.

El arquitecto, en la presentación, dijo que es un “honor” desarrollar este proyecto en el entramado de Londres, y explicó que para su diseño se ha inspirado en el «rico patrimonio arquitectónico» de la capital británica y en la «geografía tan especial» de la Península de Greenwich.

Además de Calatrava, la empresa inmobiliaria Knight Dragon –encargada del plan de transformación de la península- ha encargado trabajos a otros grandes arquitectos, como Mark Barfield, Alison Brooks o Duggan Morris.

Esta zona ya cuenta con el domo del O2, levantado a fines de 1999 para organizar conciertos y eventos multitudinarios. El Peninsula Place de Calatrava formará parte del área Peninsula Central, uno de los siete nuevos barrios que acogerá la zona, y en el que está previsto se edifiquen 800 nuevas viviendas, 200 de las cuales será sociales.

En total, el plan de regeneración supondrá la edificación durante los próximos años de 15.720 viviendas, el primer gran estudio cinematográfico del centro de Londres, y un nuevo distrito de diseño, escuelas, oficinas, servicios de salud y espacios públicos.

Para el alcalde de Londres, emprender semejante reforma urbanística sirve para ahuyentar los fantasmas del “brexit” en la economía de la ciudad, donde se ciernen las amenazas de una huida de empresas de la City. Este proyecto, dijo Khan, «demuestra que Londres sigue abierto a la inversión, al comercio y a los mejores talentos de todo e