Lisboa encara la gastronomía
En pleno centro de Lisboa, el nuevo Mercado da Ribeira, un renovado espacio gastronómico, acaba de abrir sus puertas en la capital lusa con el fin de reactivar la oferta de ocio de la ciudad y atraer a los miles de aficionados que se desplazarán a la ciudad para la final de la Liga de Campeones.
"Queríamos abrir en estas fechas porque en mayo y junio tenemos dos eventos importantes para Lisboa, como la final de la Champions y el Rock in Rio", dijo a Efe el presidente de la edición lusa de la revista gastronómica Time Out, Joao Cepeda, empresa que gestiona el espacio.
Y es que la capital espera ilusionada a que el próximo sábado se celebre el choque entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, para lo que el Ayuntamiento está intentando que Lisboa vista sus mejores galas para atender a miles de seguidores de los dos clubes.
"Estoy muy feliz de abrir en este momento porque los españoles que vienen entienden este concepto gastronómico y creo que les va a gustar", añadió Cepeda, quien explicó que para la creación del mercado se han inspirado en los madrileños de San Miguel y San Antón.
Son 3.000 metros cuadrados con cerca de 30 de los mejores restaurantes de Lisboa -seleccionados previamente por Time Out- y con una capacidad para acoger a más de 2.000 personas, en los que turistas y locales pueden disfrutar de una gran variedad de delicias culinarias.
Sushi, mariscos, hamburguesas hechas con productos frescos, pizzas, cócteles o comer en un "spin off" de un cocinero luso galardonado con dos estrellas Michelin, son algunos de las opciones que conforman la variada oferta gastronómica que acoge este espacio.
"El 80 por ciento de los restaurantes son de comida portuguesa pero no queremos ser una representación de la mejor cocina lusa, sino de los mejores restaurantes de Portugal", aclaró Cepeda.
El precio varía desde los 2 euros (2,7 dólares) que cuesta una pizza, los más de 20 (27 dólares) que uno puede gastarse en un restaurante de sushi o incluso más en otro tipo de "delicatessen", aunque el gasto medio ronda los 14 euros por persona (19,1 dólares).
Este nuevo espacio público renovado se enmarca en la apuesta del Ayuntamiento de la capital lusa para reactivar económicamente algunos de los lugares lisboetas que cayeron en desuso y, además, reavivar la "cultura del tapeo" en Portugal.
A finales del año pasado abrió sus puertas el Mercado de Ourique, un espacio que estaba prácticamente abandonado y que, desde entonces, atrae a cerca de 3.000 personas al día.
Además de remodelar la estructura del edificio e instalar bares con productos gourmet, estos dos mercados, el de Ourique y el de la Ribeira, han pensado también en los antiguos comerciantes y les han ofrecido puestos en los que vender sus productos.
Para Cepeda, la renovación de los mercados tradicionales en espacios gastronómicos es una tendencia en todo el mundo, que ya se ha hecho realidad en ciudades como Estambul, Budapest y Toronto.
Pero el Mercado da Ribeira tiene un toque distinto al resto porque representa un concepto "multidisciplinar", ya que está previsto construir una segunda planta con otros 3.000 metros cuadrados para conciertos, espectáculos y conferencias.
Después de ocho meses de trabajos de restauración, el nuevo mercado quiere mostrar la imagen de un Portugal que intenta renovarse tras tres años y medio de recortes y de austeridad.
En ese sentido, Cepeda apuntó que la Final de la Liga de Campeones llega en un buen momento para el país e invitó a los aficionados "colchoneros" y "merengues" a pasarse por el nuevo mercado durante su e