Según el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), gobiernos como los de Sierra Leona, Liberia y Guinea han tenido que destinar cuantiosos recursos al enfrentamiento del brote viral, responsable en los últimos meses de la muerte de alrededor de 5 000 personas.
A lo anterior se suma la disminución de los ingresos por las limitaciones generadas en el turismo, la minería y el comercio, sectores clave de sus economías, precisó ese órgano en su investigación.
De acuerdo con el director regional del Buró para África del PNUD, Abdoulaye Mar Dieye, el impacto del ébola puede resumirse en cerca de un 30 % de incremento de los gastos en los tres estados, y en un aumento del déficit fiscal.
"Debemos asegurarnos de que la epidemia no lleve al colapso económico. Ya estamos viendo las afectaciones de la crisis en los presupuestos y las posibilidades de esos países de realizar inversiones necesarias en áreas importantes como la salud y la educación", advirtió a propósito del estudio.
Dieye explicó que Sierra Leona, Liberia y Guinea han tenido que acudir al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
Aunque dependientes del financiamiento externo, las tres naciones estaban comenzando a mostrar niveles saludables de crecimiento económico, oportunidades para los negocios y diversificación, por lo que urge evitar un escenario de mayor dependenci