El Gobierno de Países Bajos se ha hecho con el 12,68% del capital social de Air France-KLM con el objetivo de que el interés público holandés sea garantizado óptimamente, convirtiéndose así en el segundo mayor accionista de la empresa, solo por detrás de Francia.

La compra de acciones comenzó el pasado 20 Febrero 2019. El objetivo de Países Bajos es elevar su participación en la línea franco-holandesa hasta el 14,29%, igualando de esta forma el peso accionarial que ostenta Países Bajos. Por detrás se situarían las compañías China Eastern Airlines y Delta Air Lines, que tienen iguales participaciones del 8,76%.

El Ministerio de Finanzas de Países Bajos ha justificado su decisión debido a que el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol y su principal usuario, KLM, son de “gran importancia para la economía holandesa”, ya que miles de empleos están involucrados ya sea de forma directa o indirecta. “En los últimos años, se ha hecho evidente que las decisiones importantes sobre la estrategia de KLM se estaban tomando cada vez más por parte de Air-France-KLM”, ha indicado el Ministerio en un comunicado. El ministro de finanzas holandés, Wopke Hoekstra, ha indicado que era necesario involucrarse directamente.

Este posicionamiento es un cambio total con respecto a mayo de 2018. Entonces, a pesar de las huelgas en Air France, el político afirmó que la entrada en el capital social de la empresa matriz no estaba sobre la mesa. Países Bajos ha indicado que seguirá dialogando con Francia en relación al gobierno corporativo de la empresa. En este sentido, ha indicado que se ha llegado a varios acuerdos sobre el consejo de administración de KLM y su consejero delegado, Pieter Elbers. El pasado 19 Febrero 2019, tras varias informaciones aparecidas en medios de comunicación sobre que Air France-KLM estaba valorando sustituir a Elbers, la compañía aérea decidió mantenerle en el cargo