En Cuba se está llevando a cabo un programa de demolición de inmuebles sobre las dunas naturales de la playa de Varadero, con el fin de proteger la línea costera del principal polo turístico de la isla.
La acción tiene el fin de evitar la erosión de las más de 400 playas cubanas, que va en retroceso de la línea de costa estimado en más de un metro por año.
Mediante este programa ya se lleva demolido 19 inmuebles, y aún restan otras 21 edificaciones sobre la duna a lo largo de los 22 kilómetros de playa, de las cuales 10 deberán ser desmanteladas durante el resto del año. Una funcionaria del ministerio de Turismo Ivis Fernández mencionó que diversas investigaciones sobre los peligros y vulnerabilidad costera identifican las zonas más críticas del balneario.
“Varadero manifiesta un proceso de erosión irreversible. Tiene una tendencia a la pérdida de arena bien estudiada y demostrada. Desafortunadamente, no hay otra opción que mantenerla de manera artificial para conservarla”, señaló Fernández.
Como otra forma de proteger esas playas, se continuará el suministro artificial de arena en diversos tramos, vertimiento que sobrepasa los tres millones de metros cúbicos en los últimos años. En noviembre último se vertieron más de 425.000 metros cúbicos de arena en Varadero, una playa que lucha contr