En su comparecencia en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio de la Cámara alta, Mesquida afirmó que la crisis económica está afectando al turismo, que "no es un oasis", por lo que le afecta la retracción del consumo y la contención del gasto, con una disminución en la rentabilidad de los negocios.
Para ello, explicó Mesquida, se trabaja en una doble dirección: la mejora del acceso a la financiación y la aceleración de las medidas del Plan 2020 que se deben adaptar a la situación que estamos viviendo.
Según Mesquida, se trata de "una suma de esfuerzos sin precedentes, porque el turismo debe ser una cuestión de Estado".
Tras subrayar que las economías occidentales y la española han entrado en una fase de recesión económica, apuntó que la revalorización del euro ha provocado la caída de flujos turísticos y el refugio de algunos turistas fuera de la zona euro.
Respecto a la ocupación turística durante la pasada Semana Santa, señaló que la ocupación fue "algo más positiva" que las previsiones y que muestra que los españoles "mantienen la voluntad de viajar".
Añadió que se constata que hay un retraso en la compra de paquetes turísticos, en busca de ofertas y que también cobran fuerza los destinos de proximidad y los conocidos.
El secretario de Estado apuntó que la industria del turismo es la que más ha tardado en sentir los efectos de la crisis y que, aunque no es inmune, "ha mostrado más signos de fortaleza que otros sectores, y por eso -dijo- estoy convencido de que será uno los primeros sectores en salir de la crisis".
Entre los proyectos en los que se trabaja, Mesquida repasó algunas cifras como la campaña de promoción de la marca "España", sobre la que el sector pide más inversión, y anunció que este año se destinarán 42,5 millones de euros, un 13 por ciento más que en 2008.
La partida principal será para Europa, de donde procede el 99 por ciento del turismo, con 32 millones de visitantes, seguida de 6,7 millones para América, 2,8 millones para Asia-Pacífico, y otro millón para medios multinacionales sin adscripción concreta a ningún país.