Praga y el barroco es una combinación que atrae a visitantes de todo el mundo a la República Checa. Este estilo arquitectónico lleno de emociones, drama y adornos dejó una huella imborrable (por suerte) en el aspecto de la ciudad del Moldava. La reconocerás en las iglesias, palacios y casas locales, a quien dieron sus arquitectos barrocos esa singular belleza que brilla, seduce, te atrapa y no te suelta. El barroco de Praga es un concepto por sí solo.

1.Nuevo Mundo y Hrad?any
El camino del barroco de Praga merece la pena empezarlo donde un turista corriente no vendría. Pero como tú estás leyendo este artículo, te enterarás sobre la existencia del discreto y pintoresco barrio Nuevo Mundo (Nový sv?t), ubicado muy cerca del Castillo de Praga. Sus habitantes, a menudo lo consideran el barrio más bonito de Praga y, sin embargo, aquí no te toparás con turistas. Se esconde en un laberinto de estrechas calles entre casitas medievales. Su joya barroca es la casa “U Zlatého hroznu” (donde el racimo de oro) y recuerda un pequeño palacio.

Desde Nuevo Mundo solo hay un pequeño camino hasta la Plaza del Loreto (Loretánské nám?stí) donde hay dos importantes construcciones barrocas. La más grande es el Palacio de ?ernín (?ernínský palác), aunque el más antiguo es el Loreto, el recinto es la Santa Casa (Svatou chýší) rodeada por claustros, la Iglesia del Nacimiento de la Virgen María y la torre con un famoso carrillón, construido en el año 1626. Son pocos los que saben que la fachada barroca se creó casi cien años más tarde. Su autor fue  el célebre arquitecto barroco  Christoph Dientzenhofer junto con su hijo Kilián Ignaz.

Muy cerca de la Plaza del Loreto se encuentra la Plaza de Hrad?any, donde encontrarás la columna barroca de la peste, el Palacio Toscano y, principalmente, el Palacio Arzobispal, domicilio de los arzobispos de Praga y una de las construcciones barrocas más importantes de Praga. 

2.Barrio Pequeño (Malá Strana)
Desde el Castillo de Praga puedes ir directamente hacia abajo y llegarás hasta el barrio Malá Strana, donde seguramente se encuentra la mayor concentración de construcciones barrocas de Praga. Su símbolo, y probablemente el símbolo barroco de toda la ciudad, es la Iglesia de San Nicolás (kostel sv. Mikuláše). Kilián Ignaz Dientzenhofer tomó las riendas de la obra tras su padre Christoph. La parte más impresionante de toda la obra es el campanario, desde él hay unas espectaculares vistas del núcleo histórico de la ciudad. En el interior de la iglesia descubrirás todo lo que se puede esperar de la cumbre del Barroco: espectacular juego de luces y sombras, frescos ilusorios, rica decoración escultórica y casi 80 m de altura de cúpula con farolillo.
  
3. Jardines y el Niño Jesús
¡El barroco no se limitaba solo a la construcción! El estilo barroco también puede estar presente en la estructura de los jardines. La prueba está en uno de los jardines barrocos más bonitos de Europa: el Jardín de Vrtbov (Vrtbovská zahrada). Es un oasis de paz en medio del bullicio de la gran cuidad, donde los únicos momentos dramáticos que vivirás será al mirar las emotivas esculturas de Matyáš Bernard Braun. Cerca de aquí, encontrarás una iglesia en la que aloja el famoso Niño Jesús de Praga. Otro lugar es el palacio barroco más grande de Praga, el de Valdštejn. Un glorioso edificio que, en su tiempo superó incluso al Castillo de Praga en suntuosidad y lujosa decoración, hoy en día es la mansión del Senado de la República Checa. El palacio está abierto al público los fines de semana, de manera gratuita. Los jardines se pueden visitar cada día, también gratis. En la impresionante sala terrena, durante la temporada veraniega, hay conciertos y otros eventos culturales. 

4.Ciudad Vieja
Cruzando el Puente de Carlos (Karl?v most), decorado con treinta estatuas barrocas, atravesando el Moldava (Vltava), llegarás hasta las callecitas de la Ciudad Vieja (Staré M?sto). Inmediatamente después del puente, se encuentra el gran complejo barroco Klementinum. Lo que antiguamente era un Golegio Mayor Jesuita, hoy en día es la Librería Nacional de la República Checa (Národní knihovna). Los votos obtenidos en la popular página web de Bored Panda, en el año 2015, aseguran que la librería ubicada en Klementinum es la librería más bonita del mundo. Si los votantes se basaron en los frescos, las decoradas estanterías repletas de libros antiguos, los valiosos globos terráqueos o todo junto, seguramente no sea relevante. Lo importante es que, además de la librería barroca, también puedes visitar la Torre Astronómica, con vistas hacia el corazón del centro histórico de Praga.

Caminando por el Clam-Gallas Palace, construido en base al proyecto realizado por el arquitecto barroco más importante de Austria, Johann Bernhard Fischer von Erlach, llegarás hasta la Plaza de la Ciudad Vieja, el centro turístico de Praga. Allí también verás importantes monumentos barrocos. La Catedral de San Nicolás (Chrám sv. Mikuláše) (la coincidencia de nombres con la Iglesia de San Nicolás del barrio Malá Strana es mera coincidencia y, a menudo, resulta confuso) y la Basílica de San Jacobo (bazilika sv. Jakuba). En su ala norte, pásate por la tumba barroca del Conde Jan Václav Vratislav de Mitrovice, es considerada la más bella del país.