El Ayuntamiento de Río de Janeiro terminó ayer con el histórico monopolio que tenían las "escolas" de samba sobre el carnaval de la ciudad y convocó por primera vez una licitación para organizar la mayor fiesta al aire libre del mundo. La empresa que gane el concurso será la encargada de la planificación y organización de toda la infraestructura de los desfiles carnavalescos de 2010, que seguirán a cargo de las tradicionales y populares "escolas", integradas por miles de personas que dedican todo el año a preparar la fiesta. La Alcaldía señaló en un comunicado que la apertura del proceso de licitación responde a un intento de dar "más transparencia" a la organización de este espectáculo, que mueve millones de dólares cada año y constituye el principal atractivo turístico de Río. La organizadora tendrá a su cargo el sistema de sonido e iluminación, la limpieza, seguridad, venta de comida y bebida, montaje de estructuras temporales en el sambódromo y la comercialización de las entradas, tanto en los desfiles del exclusivo "grupo especial", como en las categor&i