La oferta española cultural y de ocio es tan extensa que los espectáculos taurinos ya no tienen la importancia de antaño. Una gran riqueza histórica, costas de calidad, costumbres festivas o una gastronomía sin igual, son suficientes para desterrar la imagen de torero que siempre hemos arrastrado. Pero, ¿influirá negativamente prohibir la fiesta sobre la afluencia de turistas a las ciudades más taurinas?
La mayoría, un 63%, apoyan el veto a las corridas, pero al preguntar si afectaría al turismo, un 25% se decantan por el sí, según los datos recogidos en una encuesta de Skyscanner. No extraña comprobar que el mismo porcentaje de encuestados, el 25%, afirman que no debería prohibirse la fiesta, considerándola un símbolo nacional.
Por otro lado, cuando se cuestiona el seguimiento que ofrecen los usuarios a este tipo de eventos, el 78% declaran que no viajarían a otra comunidad autónoma para poder ver una corrida, en caso de prohibirse en la suya. Unos porque no les gusta, el 67%, y otros por no viajar, el 11%, aunque les guste.
El resto se reparte entre los que sí lo harían, un 13%, y los que se desplazarían si fuese a un lugar no muy lejano, un 8%.
No obstante, queda claro que uno de cada diez se considera apasionado de los toros, y que viajaría a donde fuese para poder ver una buena corrida. En el caso de tener que ir a otro punto de nuestra geografía, más del 13% así lo harían. Es más, si tuviésemos que tomar un avión al extranjero por estar prohibido en toda España, a México por ejemplo, casi un 10% afirman que si la crisis no aprieta demasiado no se lo pensarían.
Para Benjamín Ulecia, portavoz de España para Skyscanner, ‘aunque la mayoría de la gente apoya la reducción de este tipo de espectáculos, nos queda la duda de cómo influirá sobre nuestro turismo. No hay que olvidar que sigue siendo un reclamo para muchas de nuestras ciudades, y una gran afición entre muchos de nuestros compatriotas’.