Verónica Morello, directora de la sede argentina de la Agencia Nacional de Turismo de Italia (ENIT), conversó con Mensajero durante la Feria Internacional de Turismo.

Allí se expresó sobre el destino en desarrollo: Basilicata, sus fortalezas y su interés en el mercado nacional. Además, remarco la importancia y cercanía del turista argentino para el país europeo con respecto al año próximo que se llevará adelante el Turismo de Raíces.  

"El argentino es muy curioso, es un turista muy particular porque es muy experimentado"

¿Qué propuesta presenta el ENIT en la Feria de Turismo Internacional?

- En principio lo que se propone es que los descendientes de italianos viajen tanto a conocer los lugares de origen de sus ancestros, como la región de origen y conectar con todo lo que eso significa, la raíz de tu familia o la cuestión más ancestral de la misma, también la raíz de la tierra. 

Es como un concepto mucho más amplio, por ahí el viajero no tiene un ancestro italiano, pero quiere conectar con la raíz. Es un espacio geográfico que ha atravesado muchas culturas y que tiene mucho para ofrecer, con tradiciones muy antiguas para conectar justamente con destinos que no son las ciudades más visitadas usualmente.

¿Cuántos argentinos podrían llevar a cabo este viaje y de qué manera se desarrollaría? 

- En Argentina se estima que más del 40 % de la población tiene origen italiano. Si hablamos de que tenemos 45 millones de argentinos, entonces estamos hablando de más de 20.000 personas las cuales serían potenciales turistas. Nosotros como sede de Argentina, desde 2012 que promovemos el turismo de raíces. 

Italia, por lo cercano, parece un destino fácil de vender, pero ¿los operadores presentan alguna duda respecto a los destinos o a las tendencias que el turista quiere?

- Sí, nosotros hicimos miles de capacitaciones, pero la gente va cambiando, va rotando dentro de la operadora. Continuamente tenemos la política de llevarlos a un fam, que viajen y que conozcan en primera persona para que luego venderlo y saber qué ofrecer. Para evacuar dudas no hay secretos, hay que llevarlos, formarlos, hacerles conocer el destino y que ellos puedan vivir la experiencia en primera persona, como eso no hay nada. 

Hicimos fam a Basilicata, este año estamos por hacer uno a Piamonte y nuevamente vamos a volver a Basilicata en noviembre con 11 operadores turísticos y dos periodistas. Justamente allí se hace el encuentro anual de turismo de raíces y no está solo la oferta del destino, sino que también hacemos un encuentro de dos días, un workshop, donde está la oferta de toda Italia.

¿Hay alguna región en la que el argentino haya tenido más llegada?

- Con Puglia venimos trabajando hace más de 10 años y en este momento todos los operadores están diciéndonos que es un destino muy requerido. También tenemos la ayuda del Donato de Santi, él promueve y es un aliado porque también es uno de los Super Amici D´Italia. 

La Puglia invirtió mucho en Argentina e hicimos un trabajo mancomunado durante todos estos años. Entonces eso, más las notas en los diarios y la formación hizo que la gente hoy quería ir a Puglia. Tampoco hay mucho secreto, es invertir y que luego llegue la recolta de frutos, estamos recogiendo frutos, porque Puglia está de moda después de un trabajo de muchos años. 

El director del Asesorato de Turismo de Basilicata nos decía que se registró un 64 % más de argentinos en Basilicata con relación al año pasado, es un montón en un año. Si uno invierte, muestra a los operadores el lugar y hace el recorrido, ellos se enamoraron de las cosas que tiene la región para ofrecer y las venden.

El turista argentino, ¿Se conectaría con Puglia y Basilicata? ¿Cómo despiertan el interés del turista con el destino?

- El turista argentino me parece, por lo pronto en mi modo de ver, que es un turista al que el destino Puglia le podía interesar, por diferentes cualidades que tiene la región y me parece lo mismo con Basilicata. Nosotros seleccionamos gente que tenga carisma para comunicar, que la gente le tenga cariño y los hacemos hacer el viaje, a conocer el lugar y conocer sus orígenes. O sea, elegimos embajadores que tengan origen en estas regiones. Entonces hacemos un trabajo en conjunto, sostenido y en 360 de comercialización y difusión dirigido al público.

¿Qué mensaje le darías a los operadores que quizás hoy no venden los destinos italianos por fuera de los tradicionales?, ¿Cuál sería la manera adecuada de venderlos?

- Desde 2013 trabajamos con una campaña que desarrollamos en esta sede que se llamaba Italia Sentieri dell'Anima: Sapor, suon, espiritualità y storia, las cuatro S. Italia, senderos del alma: sabores, sonidos, espiritualidad, historia. Es como un modo de encarar un viaje, del destino que vas a promover: ¿cuáles son los sabores que tenemos para comunicar?, ¿cuáles son los sonidos?, ¿existe algún festival importante que haga ese lugar, esa región, para vos diagramar?.

Además de la historia, los sitios, los patrimonios Unesco. Algo también que me parece muy interesante son las festividades que se desarrollan en los lugares, como por ejemplo las procesiones. Uno no puede creer que en el Abruzzo exista una procesión en Cocullo que pasean al santo envuelto en serpientes. Esto viene de toda una historia muy antigua, donde antes había una deidad que tenía esa imagen rodeada de serpientes. 

Hablando de tradiciones de hace miles de años. Es impresionante como estas manifestaciones que hoy en día se mantienen. Uno cree que está en una película, pero no, es la procesión de Cocullo. 

¿La característica del turista argentino juega como un aliado para el destino?

- Creo que el argentino es muy curioso, es un turista muy particular porque es muy experimentado. Ahora nosotros estamos con los números prepandemia de argentinos que viajan a Italia. Por más de que haya temas económicos, los turistas viajan a Italia. Eso por todo el afecto que hay y porque Italia está buenísimo como turista. 

Pero bueno, un poco el enfoque que nosotros siempre transmitimos es este. El de Italia, senderos del alma, un viajero que va a vivir una experiencia con estos cuatro senderos: sabores, sonido, espiritualidad e historia. Y que se cree un recorrido sensible, que te haga contactarte con el patrimonio intangible del lugar. No hacerte la foto de tres días en el monumento.