Sebastián Bel: “Hay que sumar a los jóvenes para fortalecer a las instituciones”

“Es fundamental que los dirigentes tengan una visión profesional e integradora de la actividad. Que busquen el bien común y sepan que tienen un límite en su gestión para obtener un cambio. y que además preparen a los jóvenes para que luego tomen la posta”, plantea Sebastián Bel, presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo y Director ejecutivo del Sector Turismo en Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). 

Luego del XVII Foro Internacional de Ciudad, Comercio y Turismo (“un evento con una mirada puesta en la  innovación”), Bel recibe a Mensajero en su despacho en Buenos Aires y analiza diversos temas relacionados a la industria, a su actualidad y futuro. Opina, de igual manera, sobre el rol del dirigente, figura importante en el ecosistema turístico. 

“Es importante que manifieste su voluntad de hacer un cambio, de liderar un grupo de empresarios para transformar una realidad”, considera y asevera: “Cuando vamos a una asamblea o a una elección, para mí es importante que el que sea candidato diga ‘yo quiero serlo, yo quiero liderar esta institución’. Me parece más genuino”. 

Desde joven, indica, estuvo vinculado a instituciones, delimitando así un perfil activo en la representación. “Esto es algo con lo que se nace, y que se va profesionalizando”, considera y cuenta que su inicio estuvo vinculado a las parroquias y posteriormente a los centro de estudiantes. 

“Cuando dejé de ser funcionario, me dediqué 100 por ciento a la actividad privada, lo cual me mostró otra realidad, distinta y dificultosa, donde se debe arriesgar e invertir de manera permanente, al tiempo que se debe trabajar de forma mancomunada con el Estado”, dice. 

¿Falta una renovación en cuanto a dirigentes? 

-Es un problema compartido, de jóvenes que no se comprometen y de dirigentes que no dejan su lugar para que crezcan otros. Lo que se vive en CAME, por ejemplo, es un mix, de personas que están hace años, pero acompañados por jóvenes. Por eso el sector de jóvenes empresarios es muy fuerte, o el sector de mujeres empresarias, donde se capacitan para luego llegar a cargos dirigenciales en diferentes centros comerciales de la Argentina. 

Pero Bel insiste en un punto: es muy difícil llevar adelante instituciones que sólo se solventen con las cuotas de los socios que la integren. Eso quiere decir, palabras más, palabras menos, que “no tenemos recursos genuinos para poder bancar una estructura”. 

Ese aspecto es una debilidad de los dirigentes, piensa el representante de la Cámara Entrerriana de Turismo y apunta “que no hemos sabido crear entidades más fuerte desde el punto de vista económico, y muchas veces dependemos de una ayuda del gobierno de turno para hacer una actividad de promoción o difusión”. Además, suma: “Hay que trabajar en eso, y en mejorar los estatutos, que sean más modernos, para sumar más jóvenes, y la pata académica, porque los profesionales pueden aportar desde otro punto de vista y generar una sinergia entre los profesionales, empresarios y el Estado”. 

Como empresario, ¿le preocupa lo que se está viviendo a nivel económico en el país?

Sí, por supuesto. Pero más allá de que pensemos que es una situación crítica o difícil, también estamos esperanzados en que en caso de que haya una mejora, turismo irá de la mano. 

Lejos de ser una idea aislada, la hipótesis del dirigente es compartida por varios actores de la industria. Se repreplica a lo largo de los años, y tiene un por qué: cuando la economía del país está en baja, la actividad turística es una de las primeras en evidenciarlo. Lógica pura, ante la escasez de ingresos, lo primero que se corta es el ocio. Ahora bien, lo mismo se aplica a la inversa. 

¿Qué rol ocupa el valor del dólar en este contexto? 

Nos hace competitivos con los países vecinos, como Brasil y Uruguay. Al tener un público uruguayo, por ejemplo, cuando el dólar pasó de 20 a 40, cambiamos la orientación de la promoción, y la dirigimos hacia Montevideo, para atraer ese mercado que es beneficioso, no sólo en lo turístico, sino que con el comercio. 

De acuerdo a lo que se ve, ¿vamos camino a una recuperación en lo inmediato o falta?

Según los indicadores o lo que uno lee en los medios, todavía no tocamos fondo. Es preocupante, porque estamos al inicio de una temporada, donde hay muchos privados que invirtieron en mejorar. Si no tiene una buena temporada, se resiente lo que es la mejorar en la calidad de servicios.

Para Bel, hay un slogan que usan todos, pero que muchas veces queda en el aire: "el trabajo en conjunto". En turismo, sostiene, debe colaborar de manera mancomunada con el Estados, sí o sí. 

“Se nota en las provincias cuando hay una sinergia”, admite y ejemplifica con el caso de Entre Ríos: “Hoy podemos decir que es una provincia compacta, en el sentido de que pequeñas localidades hacen una gran marca de turismo. Por supuesto, también hay otros eventos muy fuertes, que le dieron una visualización muy importante, como son los carnavales, que trascendieron las fronteras, que generan una gran cantidad de gente y movida cultural”.