El responsable de Marketing y Publicidad de King Midas analiza el presente de la empresa y la promoción turística en general.

A poco de concluir 2017, ¿qué balance haces del año para la empresa?

Fue un buen año, tanto en lo que respecta a las salidas de grupos como a las individuales, las cuales venimos trabajando hace tiempo y finalmente logramos posicionarlas dentro de la oferta de King Midas. Esto permitió que se abra muchísimo el abanico en consultas y diseño de producto. Queremos darle una vuelta de tuerca, para poder mostrarlo un poco más.

Teniendo en cuenta que arrancó la venta de verano, ¿cómo viene hasta el momento?

Venimos muy adelantados, gracias a un trabajo coordinado. El año pasado la programación salió a fines de octubre, casi noviembre, por lo cual tuvimos como dos meses para promocionar y vender. En cambio, la estrategia de este año fue mejor armada y planificada, ya que apuntamos a tener toda la programación de verano en agosto, meta que terminamos logrando. Fue un trabajo de cuatro meses. Pero esto también nos dio cierto respiro en lo que respecta al marketing, para así poder planear mejor las campañas de promoción en los distintos medios de comunicación.

Hablando de la cuestión publicitaria, hace ocho años que estás en King Midas, ¿cómo analizás la evolución del marketing turístico?

Hoy la comunicación dejó de ser unidireccional: antes el operador le decía, por medio de la publicidad, al agente de viajes lo que tendría que hacer. Ahora, en cambio, la mayorista aprendió a leer lo que quiere el mercado. Entonces, esto le permite ver de otra manera cuáles son los destinos que tienen potencial. Si los aprovechás o lo sabes leer correctamente, podés posicionar un destino o inclusive un producto. Me pasó en King Midas, con destinos que por ahí eran poco probables, y después la respuesta terminó siendo positiva. Y eso nos llevó a incursionar en productos como el Midas Fest.

Otro factor clave en el marketing es la asociación. Por ejemplo, Nueva Zelanda y todo el trabajo que está haciendo el gobierno local es muy bueno. Sumarte a esa ola te permite aprender y capacitarte en cuestiones de productos.

Dejando de lado Nueva Zelanda, que es icónico en la materia, ¿encontrás otro destino que sea tan fuerte en la promoción?

En exóticos, Tailandia. Realizó un muy buen trabajo, aunque se apoya más en el operador. De hecho, con ellos hemos desarrollado una línea premium, a principios de este año, dandole un poco más de impulso a las islas que no son tan conocidas, para obviar lo que son los clásicos, como Bangkok.

De cara al futuro, ¿hacia dónde crees que se dirige el marketing turístico?

Creo que se encamina definitivamenteal contenido. O sea, se está convirtiendo en una carrera de experiencias. Porque el pasajero, en vez de optar por el precio o renombre a la hora de tomar una decisión sobre un viaje, busca a la persona que lo sepa asesorar bien y que tenga el conocimiento necesario, más allá de las estrategias comerciales para venderlo. Que genere un contenido rico de los destinos, como hacían los bloggers en su momento, que al fin y al cabo es lo que va a permitir al agente de viajes convertirse realmente en un especialista. Y eso se genera viajando, investigando, teniendo buenos socios, como hablamos anteriormente.

Y en general, ¿cómo ves al marketing turístico en Argentina?

A grandes rasgos, está más enfocado en la promoción del momento, en los Hot Sale, en el Cyber Monday, en buscar esas fechas específicas y particulares para poder vender. Por eso, es muy valorable la acción que generan muchas marcas, de transformar cada acción en un momento, y no el momento en una acción.