El recientemente electo presidente de la Cámara de Turismo cordobesa habla sobre el presente de la provincia.

Vuelve a asumir la presidencia de la Cámara de Turismo de Córdoba, porque ya ocupó este cargo en otras tres oportunidades, ¿no?

Así es. Previo a esto veníamos trabajando en una posible lista que comprenda a las demás entidades, para que las represente. También buscamos incorporar gente joven, que no haya estado en la dirigencia, para sumar sangre joven. Una vez que se consiguió eso que buscábamos, logramos el consenso y nos presentamos para reemplazar a Sergio Navarro, quien finalizó su mandato en julio.

¿Cuáles son las expectativas para esta nueva etapa?

En primera instancia, le daremos continuidad a las decisiones que se han tomado correctamente hace tiempo, como las salidas promocionales, y todas las acciones de promoción turística de la provincia en general. Como vienen dando resultado hay que sostenerlas en el tiempo. Por otra parte, buscaremos que haya una división de tareas: todas estas instituciones son muy presidencialistas. Lo dije en la Asamblea, y lo repito permanentemente en las reuniones, vamos a intentar –seguramente lo logremos- que en esta comisión cada uno tome una tarea y se distribuyan mejor las responsabilidades.

Resuelta la organización interna, ¿qué se puede esperar puertas afuera?

Principalmente, abordaremos una cuestión que ha sido relegada con el paso de los años, el interior de Córdoba. Como entidad lo recorríamos esporádicamente, por eso apostaremos a visitarlo todas las semanas, a tratar de estar presentes en todos los eventos que realicen. Debemos, como Cámara, acercar herramientas que siempre son necesarias y que a veces no son accesibles para todos.

¿Cómo funciona la actividad turística en la provincia?

La Agencia Córdoba Turismo es un ente mixto, donde el sector privado convive con el público. Nosotros tenemos tres representantes, lo que garantiza el trabajo mancomunado. Todos los destinos compiten entre sí, por eso hay que tener una estrategia, una forma de trabajo, ya que todos quieren captar la mayor cantidad de turistas posibles. Por ejemplo, una muestra de lo que se viene haciendo han sido las vacaciones de invierno, donde tuvimos, en relación al año pasado, un aumento del 6.1 por ciento. Este dato no es menor, puesto que la provincia cuenta con el 22 por ciento de las plazas hoteleras del país, por eso no es fácil mover ese amperímetro.

“Buscaremos que haya una verdadera división de tareas, ya que estas instituciones suelen ser muy presidencialistas”

En lo que respecta a los mercados, ¿dónde estará puesto el foco para el resto del año?

Córdoba tiene varias prioridades. Lo hemos discutido y trabajado en función de diversas evaluaciones y censos. La principal emisión de turistas a la provincia proviene de Santa Fe (Rosario a la cabeza), Buenos Aires y el Norte. De hecho, el grueso de los turistas que nos visitan son nacionales. Ahora bien, con respecto al exterior, hemos elegido hacer foco en Uruguay, Chile y Paraguay, país en el cual vemos amplias posibilidades de crecimiento. Un motivo es el vuelo de Air Europa que si bien nos une con Madrid hace escala en Asunción, y esa operación se hace con un avión de los grandes, y a los paraguayos les gusta mucho Córdoba, al margen de que hay una gran comunidad viviendo en nuestro país. Además, ese tramo es bastante barato para ellos, que piensan, como nosotros, también en dólares.

¿Planean acciones concretas para incentivar ese mercado?

Sí, de hecho venimos de realizar un encuentro en Paraguay de cuatro días con 80 agencias. En pocos días más (el miércoles 16) recibiremos a la Ministra de Turismo paraguaya, Marcela Bacigalupo, que arribará a la provincia con un grupo grande de agencias de viajes y operadores, para visitar y relevar los atractivos que les ofrecemos. Es un ida y vuelta, y creemos que ese mercado crecerá mucho con el tiempo.