MiMo, la brillantez de un movimiento que reside en Miami
Las opciones que ofrece Miami a través de sus hermosas playas, se completa a través de sus edificaciones. La séptima ciudad más poblada de Estados Unidos alberga tesoros arquitectónicos que muchos desconocen y que son parte de los rincones idílicos que los turistas van descubriendo en medio de su paso por allí.
Los clásicos se suelen transformar en nuevas opciones. La vestimenta de moda, los objetos antiguos son un claro ejemplo del estilo retro. Con los hoteles, sucede algo similar. Randall Robinson y Teri D’Amico dieron inicio a un movimiento arquitectónico llamado MiMo (Miami Modern) que se desarrolló desde 1945 hasta finales de los ’60. Un estilo extravagante, diferente y atractivo para el ojo del turista como para los expertos en la materia.
Uno de los casos más resonantes es el Deauville Beach Resort, edificio que dejó atrás la estética Bauhaus para adquirir un estilo más glamoroso, colores brillantes, ángulos salientes, cantos rodado de concreto y paredes con cortes externos que se asemejan a las ventanas de los barcos. Este hotel tuvo una de las visitas más deslumbrantes cuando Los Beatles aparecieron desde el Salón Napoleón en febrero de 1964; fue durante el show de Ed Sullivan en su segunda y más importante aparición en público en los Estados Unidos.
El Fontainebleau es reconocido en Miami no solo por esta característica arquitectónica, sino también por ser uno de los lugares que más turistas ha frecuentado en el 2018 según la lista de Uber de los diez destinos principales de entrega a Florida. Un hotel de gran escala frente al océano que posee varios clubes nocturnos: LIV, StripSteak de Michael Mina y Scarpetta de Scott Conant.
Y sin dudas, el más emblemático es el Eden Roc Miami Beach. Un edificio con características mixtas, por un lado, el glamour de la tendencia MiMo y por otro un ambiente moderno y renovado. Las tres piscinas, la gastronomía galardonada de Hélène Henderson que ofrece ingredientes frescos desde la granja a la mesa en el Malibu Farm y la ubicación ideal en el centro de Miami beach lo vuelven el lugar perfecto para cualquier turista. La particularidad pasa por la reciente incorporación del Club BECO Kids, un lugar para que los huéspedes más pequeños del grupo familiar conozcan la verdadera esencia de Miami.
La oferta cultural y la conciencia medioambiental forman parte de la propuesta de una ciudad frente a la marea de turistas que buscan descansar y conocer lo extravagante. El diseño y la cultura se mezclan en medio de la ciudad de lujos, tendencias e historias, un lugar que definitivamente hay que conocer.