¿Cuándo y dónde empezaste tu relación con el turismo?
Empecé hace 40 años en la actividad turística. Como muchos, como guía de turismo, subiéndome a los buses de Córdoba a Bariloche con grupos de egresados. Me quedé en Bariloche un tiempo donde hice un pequeño caminito allí, por cuanto me dedicaba a la fotografía, ya que en esa época estudiaba cinematografía en la Escuela de Arte de Córdoba. Ahí empezó mi periplo con la actividad que me llevó a vivir un tiempo en Brasil y otro en Miami.

¿Siempre con turismo?
Siempre. Ocupé el cargo de gerente de dos empresas en Córdoba, una de ellas fue la operadora mayorista que realizó la primera experiencia de conformar un Pool de agencias, inédita en ese momento en el país. Eso fue en los años ‘79, ‘80. 
Después estuve en una empresa de viajes del Banco Suquía (hoy Banco Macro) y armé una sociedad con una amiga, hasta que en el año ‘89 decidimos formar BonBini con mi actual pareja.

¿Por qué el nombre?
BonBini quiere decir “bienvenidos” en papiamento, el idioma de Aruba, porque la idea original era ponerle Bem Vindo, ya que íbamos a trabajar principalmente con Brasil, pero ya había otra empresa con ese nombre. Entonces nos decidimos por BonBini, que es igual de significativo. 

¿El destino de la mayorista iba a incluir Caribe o sólo Brasil?
No, sólo Brasil, y fue nuestro horizonte durante muchos años. En ese entonces incursionamos en un playa que se llama Capão da Canoa, en Río Grande Do Sul, que no la conocía prácticamente nadie. Fue ahí que iniciamos nuestro periplo como operador, primero organizando tour terrestres, y después incorporamos por primera vez el traslado aéreo desde Córdoba. Para armar esa operatoria me fui a Porto Alegre y me presenté en Varig donde tenía una serie de amigos y, entre whisky y whisky, decidieron que nos iban a confiar una máquina. La verdad que fue un éxito! Si bien era un vuelo a Porto Alegre después eran unos 200 kilómetros por tierra hasta Torres o Capão da Canoa. 
Eso lo hicimos durante varios años, hasta instalamos oficinas en las temporadas porque sacábamos 6 u 8 ómnibus por semana, más los aviones.  
Ese fue mi inicio con el tema de los vuelos chárter con los que sigo hasta el día de hoy. Trabajamos con varias compañías aéreas. Con Aerolíneas Argentinas hicimos Guarujá, Ubatuba, e Ilhabela, en vuelos a Sao Pablo. Cuando en el año 97 nace Southern Winds, un colega me pregunta si conocía Porto Seguro y como no sabía cómo era me invitó a ir, convencido de que era un destino muy lindo. Fuimos, lo vimos y me encantó. Me pareció un sitio ideal para los cordobeses, porque es justo lo que nos gusta a nosotros. Iniciamos entonces vuelos todos los sábados a la noche con los CRJ que había traído Southern Winds. Eso fue durante dos años cuando también les comenzamos a alquilar aviones a LAPA y Dinar. En resumen hace 18 años que operamos Porto Seguro directo desde Córdoba, siempre con charters. 
En estos años hicimos vuelos con una compañía uruguaya, que se llamaba U-Air y hacíamos un combinado de Córdoba-Montevideo-Río-Porto Seguro, todo el año, asociados con una empresa uruguaya.

Pero siempre corriendo riesgos…
Siempre. Obviamente me gusta la adrenalina y pasamos de todo, tuvimos dificultades para aprobar muchos vuelos hasta el último minuto pero insistimos y salimos airosos, a veces con la ayuda de algunos funcionarios que nos dieron una mano. 
Y si bien tenemos convenios con todas las aerolíneas para los vuelos regulares, seguimos apostando al chárter y en esta temporada vamos a tener salidas compartidas con otro operador a Porto Seguro, que es nuestro destino estrella.

¿Exclusivamente Brasil?
Sí, todo Brasil, aunque hace tres años empezamos a incursionar con Caribe, en ciertos destinos muy puntuales. Los más requeridos son: Cancún y Punta Cana. Pero nuestro fuerte es Brasil. Nosotros siempre decimos que desde Porto Alegre a Belem de Pará tenemos todas las conexiones para hacerlo. 
También empezamos a vender Estados Unidos, ahora estamos terminando algunos convenios con buscadores on line para darle otro ritmo, que es lo nuevo que se está viniendo, o sea, los sistemas están trabajando a full, nos fuimos aggiornando a la nueva forma de comunicar y vender.   
Siempre se habla sobre esta dicotomía de online o presencial, pero yo digo que hay espacio para todos. Si somos profesionales tenemos que tomar este tipo de cosas como herramientas de trabajo. O sea, para el que no sabe usar Internet, no es una buena herramienta y por ahí la gente cree que sabe usar Internet, cuando en realidad no sabe buscar lo que quiere. Y eso pasa porque vienen y te consultan: “che, compré tal hotel, ¿qué te parece, dónde está?”, tal vez yo no lo conozca puntualmente, pero que yo le hubiera sugerido otro hotel al lado del kiosco que atiende Doña Pepa que siempre lo va a ayudar. Ese es el plus del agente de viajes, que además puede usar las mismas herramientas de las agencias virtuales. 
El profesional tiene que estar a tono de las nuevas tendencias, que muchas veces responden más a las promociones de las aerolíneas, no a un cambio de hábito. Es decir, si yo le doy una ventaja comparativa a una persona que no tiene problemas de fechas, y le digo que lo que vale 10 mil en temporada alta un mes después le cuesta 7 mil, ese argumento resiste todo análisis: va a tomar la opción de 7 mil.

¿Cómo es el cordobés para viajar?
Confía mucho en lo que le dice su profesional. Si bien ahora varió un poquito es de comprar a último momento. Le gustan los lugares donde se pueda divertir, pero donde pueda ser el centro de atracción también. No los lugares súper bulliciosos. La gente del interior es más de salir en grupos familiares, o de amigos, el de la capital viaja más individualmente, o con su pareja. El cordobés tiene la particularidad también de que pelea los precios hasta último momento, pero si se es claro al explicar cómo se compone el cargo, lo pagan sin problemas. En un gran porcentaje la gente del interior es muy agradecida y cuando regresa  te dice, “che la pasé bomba o, umm, sabés que en el desayuno me hubiera gustado que la naranja fuera más jugosa”, pero casi siempre hay un ida y vuelta que ayuda a mejorar porque si uno no escucha al pasajero tampoco va a crecer. Lo mejor es que venga el pasajero mano a mano y no tener que leerlo desde TripAvisor, porque con ese tipo de cosas estoy medio peleado, porque lo hacen en un contexto que no es real en general, no es lo mismo que haga un comentario un señor casado, que va con su mujer a pasar sus Bodas de Plata, no van a tener el mismo concepto de ese hotel dos muchachos de 21 años. Es como que es muy parcial. 
Creo en el boca a boca, y si el pasajero no viene, vos debés ir al pasajero, a preguntarle cómo le fue. Tenés que saber cómo le fue a tu pasajero.

Sos integrante de la FAEVYT, ¿qué te llevó a involucrarte en la dirigencia?
Siempre me dediqué a las instituciones. Soy directivo desde que me acuerdo, por mi vocación de servir y que no me ocupé para trabajar en funciones de Estado. El sector me apasiona, lo conozco de abajo, desde todos los ángulos. He participado con hoteleros, gastronómicos, con agentes de viajes, operadores locales e internacionales, entonces, eso me hizo tener una visión más amplia. 
Actualmente, hace tres años, que estoy como Presidente de la Asociación Cordobesa de Agencias de Viajes, y soy vicepresidente de la Región Centro de FAEVYT. Es un trabajo mal remunerado, en todo sentido, porque no cobrás y encima sos criticado. La mayoría de las veces no se entienden los motivos y los tiempos de cada cosa. Todo tiene su razón de ser. 

¿Cuál es el mayor reclamo de las agencias de viajes?
Lo que más reclaman es hacer algo contra las agencias ilegales, y es una tarea difícil poder hacerle entender al socio que no tenemos las armas o las herramientas para combatirlas, salvo que uno se siente mano a mano con cada uno de ellos y le explique todo el proceso. Pero seguimos luchando, sobre todo yo sigo peleando contra los ilegales. Siempre me pareció que lo más desleal es alguien que no esté dentro del sistema cuando a uno le están exigiendo que sea noble y puro. Sigo peleando por construir instituciones fuertes, como cuando en mi paso por la Cámara de Turismo dejé un sello por haber comprado una sede que no tenía. Actualmente estamos modernizando dentro de ACAV, no sólo el edificio, sino tratando de darle mayor impulso a las capacitaciones. Soy un obsesivo del tema, por eso desde hace tres años hemos duplicado lo que veníamos haciendo. Hemos tenido una respuesta excelente, la gente participa mucho, está ávida de aprender.

Y en este devenir, ¿cuáles han sido las cosas que más te impactaron?
Cada cambio tuvo su peso. A nivel humano tengo tres o cuatro personas que en distintos lugares del mundo me ayudaron, me dieron una oportunidad y confiaron en mí. Y después lo que sí me sobrepasó, aunque nunca estuve peleado, es la tecnología.  Mis hijos son los que me van poniendo al tanto de las nuevas tecnologías. 

¿Cómo vive Córdoba el crecimiento como hub aerocomercial?
Sin lugar a dudas toda la región está ávida de que se instale como tal, porque a la gente del interior le cuestan mucho los trasbordos, venir a Aeroparque ir a Ezeiza, es tedioso. 
Córdoba nos liga desde hace un par de años a otros países, tenemos dos salidas diarias a Brasil con dos compañías  aéreas; vamos a Panamá con Copa y de ahí a todo el Caribe; Con LAN tenemos dos vuelos diarios hacia Estados Unidos, Europa y Brasil. Estamos bastante bien conectados, lo que sí tenemos que trabajar muchísimo es en ser, como decíamos nosotros, la segunda entrada al país, esto hace de que todos tengamos que poner un granito de arena y ser más amigables. 
Estoy haciendo un mea culpa porque todavía no se entiende que Aduana, Migraciones, los receptivos, los hoteleros, todos tenemos que estar con una idea en conjunto de la captación de ese pasajero que cuesta tanto ir a buscar, y a lo mejor perderlo por un detalle tonto da bronca. Creo que ese es el trabajo que queda por hacer, aunque se está haciendo una tarea de promoción bastante buena en todas las áreas. 
Esta unión público-privada que se da en la estructura de la Agencia Córdoba Turismo nos da la posibilidad de poder hablar con la parte pública de cuáles son las necesidades del sector privado sentados en una mesa: hoteleros, agentes de viajes, transportistas. Vuelvo a repetir, a veces no son trabajos fáciles, ni son inmediatos, pero sin lugar a dudas es una buena posición. Discutimos mucho dónde se pueden hacer las promociones, qué tráfico deberíamos ir a buscar. 
Se está trabajando muy bien, sobre todo tratando de ver que ningún sector se vea perjudicado y siempre cuidando la calidad del servicio. No vendamos por vender si no la podemos sustentar, eso es un poco lo que hacemos en Córdoba con bastante éxito.

Córdoba tiene como provincia una larga historia con el turismo interno de la Argentina. Hoy, ¿cómo está esa ecuación?
Hay provincias que son muy amantes de la sierra y de todo lo que Córdoba les brinda. Por nombrar alguna: Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, San Juan, Tucumán, son las que más nos visitan por la cercanía y porque se sienten a gusto y cómodos. La verdad es que los cordobeses son muy buenos anfitriones. A los cordobeses nos gusta agradar, y eso hace que demos un buen servicio.

Siendo un desafío, ¿quiénes más te gustaría que los visiten?
Sin dudas que me gustaría que crezca el turismo regional, si bien estamos teniendo bastantes chilenos y brasileños. El chileno por ejemplo, en su gran mayoría, es de un  tráfico corporativo, que se contagia de la ciudad y vuelve con la familia. Influye mucho en su crecimiento que haya tres vuelos diarios por la entrada de Sky, más los dos de LAN. 
Nos gustaría que el europeo venga más, por eso ahora estamos haciendo productos con Air Europa para que, después de entrar por Córdoba, recorran el país haciendo el Camino del Vino, las Rutas Gastronómicas, el Cura Brochero, las Estancias Jesuíticas. Obviamente, no podemos pretender que un europeo venga 30 días sólo a Córdoba. 
Nos gustaría sí tener un poquito más de turismo regional, a veces Uruguay nos provee pero por las diferencias cambiarias se retraen, lo mismo acontece con Paraguay que han sido clientes tradicionales, o el sur de Brasil. Si bien hay muchos brasileños, en gran número vienen atraídos por el Turismo Idiomático. Nos llamaba la atención enterarnos por AA2000 o Migraciones que venían muchos de Brasil pero no impactaba entre los operadores. Conociendo eso fuimos a los centros de enseñanza a ver cómo los podríamos llevar a que conozcan distintos lugares. 
Córdoba también tiene un sello, que es su música popular, creo que es la provincia con más festivales, debe haber uno por día más o menos.

¿Qué esperás para el futuro?
Pretendo que Argentina logre un nivel de estabilidad socioeconómica, para que no sólo los nuestros puedan visitar otros destinos en el mundo, sino que muchos destinos vengan a visitarnos y no nos dejen afuera porque no estamos con ventajas comparativas.