“No debemos levantarnos porque no nos caímos”
En plena promoción del destino Valparaíso en Buenos Aires, Milos Miskovic analizó las consecuencias del terremoto que sufrió Chile para la industria turística y destacó que “la ciudad está de pie”. Además presentó las características de un nuevo producto para el mercado argentino.
El 27 de febrero Chile sufrió una de las mayores catástrofes de la historia moderna. Un terremoto azotó el país dejando más de 400 muertos y pérdidas materiales millonarias. Las zonas más afectadas por el terremoto fueron las regiones chilenas de Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía. Aunque la marca quedará indeleble para siempre, el país debe continuar, seguir adelante.
Se sabe que el Turismo es un sector volátil, que se mueve también por percepciones; y la sensaciones que dejó el sismo ocurrido en el país vecino -uno de los cinco más fuertes de la historia registrados por el hombre- no son un buen augurio. Por eso, la tarea no es sencilla, pero vale la pena el esfuerzo. Y por eso, el jefe del Departamento de Desarrollo Turístico de Valparaíso estuvo en Buenos Aires y dialogó con Mensajero para aclarar la situación y dejar en claro que lo peor ya pasó y que los turistas tienen un destino increíble para descubrir.
¿De qué manera los afectó el terremoto y cuál es en la actualidad el estado de situación de la ciudad?
Nos gusta decir que no tenemos que levantarnos porque no nos hemos caído. Como ciudad, Valparaíso ha sido afectada. Hemos sentido, percibido, vivido y sobrevivido; y seguimos llevando adelante todo lo que tiene que ver con el terremoto y sus efectos. Pero en el ámbito turístico no se ha sentido tanto como en la vida del ciudadano común. Es muy diferente cuando uno habita una ciudad que cuando la visita. Este terremoto, desde luego, es el quinto más importante en la historia del mundo pero estamos muy contentos de poder decir que a pesar de ello la ciudad está de pie, la operatividad turística supera el 90 por ciento.
Queremos dar una señal clara de que seguimos adelante.
¿Cuál es el motivo de su paso por Buenos Aires?
Estamos trayendo un destino nuevo para los operadores de Argentina. Desde el año pasado estamos llevando adelante una serie de acciones para insertar a Valparaíso como una opción en el mercado argentino, para diversificar el producto Chile y que los operadores puedan ofrecer un nuevo producto para que aquellos que ya han visitado el país tengan una excusa para volver a hacerlo y encontrar una nueva forma de mirar el país.
Es importante decir que, cada vez más, al estarse recuperando la economía argentina, sigue siendo más económico para los argentinos; con lo cual también las compras es algo interesante para descubrir en Chile.
¿De qué manera se posiciona el destino teniendo en cuenta las nuevas tendencias de consumo?
El producto Valparaíso está más bien relacionado con una experiencia vinculada a las sensaciones. Y eso es lo que se está buscando hoy en día a través del turismo. No se busca el turismo tradicional, se busca algo más para hacer o experimentar. Entonces contamos con un destino que te permite sentir lo que es el alma porteña de Valparaíso, que es un mensaje permanente muy desafiante, que lo llevamos con gran fuerza y queremos vincularlo aún más con los ciudadanos de Buenos Aires, para que sientan que somos hermanos. Aparte, Valparaíso es la única ciudad chilena Patrimonio de la Humanidad. El producto que queremos entregar tiene que ver también con la cultura.
De hecho este año se realizará en Valparaíso el Fórum Universal de las Culturas.
Exactamente. Son como los Juegos Olímpicos culturales con muchos países diferentes pero que no compiten entre sí, sino que se muestran al mundo en una unión de expresiones y de diálogo donde se discuten diferentes temáticas.
Valparaíso ganó la sede ofreciendo una propuesta muy innovadora: no queríamos construir recintos. Si se trata de un evento cultural no estamos buscando excusas económicas para traer del Gobierno fondos y habilitar un centro de convenciones o hacer un hotel más -esas son cosas que van de la mano de la industria-. Dado que tenemos una conformación urbana en forma de anfiteatro, toda nuestra ciudad será el gran centro que acogerá al Fórum. Los espacios públicos, los recintos, los cerros, las universidades existentes y la ciudad en sí se prestan para el evento. Apuntamos no a justificar ciertas inversiones si no a generar impacto.
A raíz de todo ello, Valparaíso lo que está haciendo y reorganizando es la parrilla de actividades. Además, apuntamos a acortar el período del Fórum. En un principio era del 22 de octubre de 2010 al 7 de enero de 2011 y ahora será del 22 de octubre al 6 de diciembre. Esto es un tema importante para que tengan en cuenta los operadores, que sepan cuáles serán las actividades que se van a desarrollar para poder programar salidas especiales. Queremos que se desarrollen actividades el fin de semana para que pueda venir más gente y promover las salidas para estos días. Estamos trabajando con LAN para hacer todos los programas posibles y nos mantendremos en contacto con todos los tour operadores interesados para brindarles información al respecto. Obviamente, quien reserve antes tendrá mejores tarifas.
¿Qué similitudes encuentra con Buenos Aires?
Valparaíso es una ciudad muy pluralista, a pesar de que Chile es un país muy conservador; es muy parecida a Buenos Aires, por el ambiente del puerto, la mezcla de culturas, la posibilidad de encontrar estudiantes de todo el mundo o aquello que encuentran los ilustrados como modo de inspiración; Pablo Neruda tenía una casa en Valparaíso y desde la ventana le declaró su amor a la ciudad; como la amamos nosotros y como esperamos que la amen los turistas.
¿Cuáles son las estrategias de venta para posicionar el destino?
Es primordial ampliar la oferta Chile y que esta oferta sea vinculada en el ingreso al país por nuestra ciudad pensando en los circuitos dentro del país. Valparaíso es la entrada perfecta para complementar lo que es Santiago de Chile. Por la cantidad de productos que ofrecemos, está la posibilidad de estirar la estadía en Valparaíso -para la oferta de circuitos por el país- en por lo menos dos noches. Somos un producto diferente a Santiago, nos vendemos diferente y para el mercado argentino es muy importante por el tema cultural. Los porteños que han incrementado sus arribos a Chile preferían alojarse en Valparaíso que en Viña del Mar. Esto es por el concepto del argentino que está arribando, no es el que quiere gastar lo menos posible, sino el que busca calidad, buena gastronomía, actividades, acostarse en la playa y no hacer nada. Valparaíso es un producto muy interesante que hay que vivirlo.
Este primer período del plan de acción promocional tiene también la posibilidad de entregar descuentos y tarifas especiales. Los descuentos en comparación con las tarifas habituales, son de hasta un 30 por ciento. Esta es la oferta concreta que como destino queremos llevar.
¿Por qué elegir Valparaíso?
El concepto que queremos brindar es de una slow city, donde se deja el vehículo, se camina o utiliza el transporte público.
Valparaíso es una ciudad romántica, tanto que en el decálogo que utilizamos está el concepto de “ciudad para seducir”. Es más barato ir a Valparaíso que a París. Es una ciudad para ir a dar el “sí, quiero”. Tenemos muchos hoteles que tienen pocas habitaciones lo cual hace que el trato sea mucho más personalizado, y obviamente que sean muy románticos.
La hotelería también es muy diferente respecto a Viña o Santiago. Nos hemos dejado llevar por una hotelería en el ámbito de una ciudad lenta, con la rehabilitación de hoteles patrimoniales boutique -no con el estilo con que se los denomina en Buenos Aires que están orientados al diseño si no en cuanto a la experiencia de vivir el antaño y al romanticismo-.
Cuando se produjo la crisis por la Gripe A en México, los representantes de Turismo de ese país decían que la tarea más difícil era quitarle el miedo a los turistas. En el caso de Chile, ¿cómo se hace?
Las personas le temen a lo desconocido o a un hecho que los sorprenda o que no puedan manejar. No hay que preocuparse porque en Chile estamos acostumbrados a los sismos. El país está preparado. Obviamente uno nunca puede estar preparado al máximo porque no se sabe la magnitud de los que puede pasar. Hemos vivido tranquilos hasta el 27 de febrero, sabiendo que antes tuvimos también terremotos y el país siguió; y ahora vamos a seguir. Lo más probable es que luego de la liberación de la energía del terremoto esto no va a volver a ocurrir de nuevo en Chile. Por lo tanto hay que estar tranquilos.
El país está preparado desde la perspectiva de la organización; cuando uno va de vacaciones no se tiene que preocupar, sabemos lo que tenemos que hacer en caso de que ocurriera algo. Pero esto no va a suceder porque ya pasó. Las probabilidades de que ocurra un terremoto luego de que hubo uno, matemáticamente, son casi imposibles. Ahora tenemos que recuperarnos. Desde el punto de vista turístico y económico, ¿por qué nos vamos a negar a vender un producto con ofertas importantes si hay un mercado interesado? Vengo a ofrecer un producto especial, a precios razonables y competitivos para descubrir un nuevo destino.
Si queremos ayudar a Chile hay que ir a Chile. La posibilidad de que haya una réplica similar es mínima.
Mejor que Disney