Un perro murió a bordo de un avión de United Airlines tras ser posicionado en el compartimiento de equipaje sobre las butacas, ante la exigencia de una auxiliar de vuelo. El incidente ocurrió el lunes pasado, en un viaje desde Houston hacia Nueva York y, al día siguiente, la empresa asumió la responsabilidad de lo sucedido.

“Un trágico accidente que jamás debió haber ocurrido, porque las mascotas nunca deben ser colocadas en el compartimiento superior”, explicó la aerolínea en un comunicado de prensa. Según los pasajeros, durante el vuelo pudieron oirse ladridos, aunque recién descubrieron el deceso al llegar al aeropuerto LaGuardia.

El portavoz de United, Charles Hobart, explicó que United reembolsó el costo de los pasajes de los dueños del perro, además del pago por el transporte de una mascota a bordo. Además, añadió que la empresa está investigando el incidente. Durante el año pasado, 18 animales murieron en vuelos de United, comparados con seis en todas las demás aerolíneas, según el Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Durante los últimos dos años, United Airlines fue el centro de la atención en varias ocasiones por algunos incidentes, como el desalojo de un pasajero de un avión, para brindarle el lugar a un miembro de la tripulación.