La Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona encara el miércoles el traslado de 17 aerolíneas, la mayoría de ellas agrupadas en la alianza Oneworld. Las instalaciones pasarán a copar el 70% del tráfico de El Prat.
Las nuevas instalaciones de El Prat operan actualmente al 25% de su capacidad, ya que sólo están presentes Spanair y el resto de compañías que integran Star Alliance. Desde su entrada en funcionamiento en junio, la T-1 ha recibido 1,7 millones de pasajeros y ha concentrado un total de 15.740 operaciones, según avanzó el viernes el director del aeropuerto de Barcelona, Fernando Echegaray.
Para el día 9 de septiembre, están programadas 574 operaciones desde la T-1, lo que equivale a recibir 63.140 pasajeros y 44.200 gestionar maletas.
Tras la incorporación de Oneworld, queda pendiente el traslado de las aerolíneas de la alianza Skyteam, entre las que se encuentra Air Europa. Aena ha fijado para el 25 de octubre la mudanza, aunque se había decantado porque ésta se llevase a cabo en el mes de diciembre.
La segunda fase de traslado a la T-1 implicará la puesta en servicio del corredor Madrid-Barcelona, ubicado en el dique norte de la terminal y que contará con una parrilla de taxis propios. Desde esta nueva ubicación Iberia realizará por el momento su puente aéreo, ya que el resto de compañías no lo han solicitado. Está prevista también la apertura de 26 nuevos locales comerciales, con lo que para esa fecha la T-1 dispondrá de 47 establecimientos y 30 restaurantes y bares abiertos además de una nueva sala VIP, que se añadirá a las dos que ya funcionan. Con la llegada de las nuevas aerolíneas a la T-1, 2.000 personas más pasarán a trabajar desde la nueva instalación y, en total, 10.900 personas de las 18.000 que trabajan en el aeropuerto lo harán desde la nueva terminal.
Una vez se haya completado por completo el traslado de alianzas a la T-1, que tiene capacidad para recibir 25 millones de pasajeros, se procederá a la remodelación de la antigua T-2. Las obras están previstas para 2010.