Siempre es bueno hacer un balance cuando un año se termina para tener una visión más objetiva de lo sucedido. Si bien el 2011 fue un año duro para las aerolíneas entre las subas de combustible y las huelgas que se acumularon hacia fines de año, también hubo un hecho que merece ser celebrado por todo el segmento. El que pasó fue el año más seguro para la aviación mundial desde la Segunda Guerra Mundial, según un estudio realizado por los expertos alemanes en la materia del centro de evaluación de datos de accidentes de aviones (JADEC), y publicado en la revista “Aero Internacional”.
Si se tienen en cuenta los fallecimientos en los 25 accidentes aéreos civiles a lo largo del 2011 murieron 498 personas, entre pasajeros y tripulación, según indica el informe.
La comparación con 2010 es muy contrastante: ese año, en total, perdieron la vida 829 individuos, a causa de 28 catástrofes en el aire.  Además, es la primera vez que desde 1964 que no hubo un accidente en el que murieran más de 100 personas. En este sentido, el estudio aclara que la mayoría de los accidentes ocurridos se produjeron en vuelos de corta distancia, de menos de 500 kilómetros de recorrido.
Entre las causas para esta buena noticia el JADEC destaca a los mejores sistemas de control aéreo y más cultura de seguridad en un número creciente de países. Rusia y África fueron las regiones con peores calificaciones con respecto accidentes mortales, pero el informe también recordó la presencia de una “bomba de relojería” en los aeropuertos europeos. Allí, el volumen de tráfico causó riesgo de colisiones en tierra en el momento de despegue, como también durante los desplazamientos en la pista.
De esta manera, según también confirmó la agencia británica Ascend, la tasa anual de accidentes se estableció en un percance por cada millón 520 mil vuelos en 2011. De la misma manera, se puede asegurar que murió un viajero por cada siete millones 100 mil, contra un deceso por cada tres millones 800 mil trasladados en 2010, señaló el documento.
Entre los accidentes más importantes del año pasado, se encuentran el del 8 de julio cuando 83 personas murieron al estrellarse un Boeing 727 de la congolesa Hewa Bora Airlines, en República Democrática del Congo. Otro Boeing 727, esta vez de Iran Air, dejó 78 muertos el 9 de enero; y un Tupolev TU-134 de Rusair en el cual perecieron 45 perso