Con el primer vuelo confirmado para el 1º de octubre, Iberia se prepara para unir Córdoba con Madrid. Sin embargo la llegada de un A340-300 con 260 pasajeros tres veces por semana ha puesto el foco sobre los problemas de infraestructura que ofrece el aeropuerto Ambrosio Taravella.
Algunos temas puntuales, según el medio local Punto a Punto, son la disponibilidad de espacio en la sala de pre-embarque, principalmente cuando se juntan vuelos internacionales como los de Copa y Gol, la utilización de las mangas y buses para el normal desplazamiento de los pasajeros una vez descendidos del avión, pero fundamentalmente la cantidad de funcionarios de Migraciones y Aduana para atender semejante volumen de pasajeros de golpe.
Nada –dicen en la compañía– que ponga en peligro la llegada de los vuelos. "Todos temas que se están solucionando –señaló Antonio Falcone, gerente de Iberia para la Argentina y Uruguay– ya que contamos con el decidido apoyo de las autoridades locales, de Inmigración y Aduana y de Aeropuertos Argentina 2000".