Boeing lanza al mercado su primer 787-9, completado en planta el pasado fin de semana.
En junio pasado, Boeing adelantó el lanzamiento del 787-10 Dreamliner, tercera variante d ela familia, en el marco del Paris Air Show (Salón Aeronáutico de París), también denominado Salón Aeronáutico de Le Bourget, que se celebra en el viejo aeropuerto de la localidad del mismo nombre.

Aunque  con iguales medidas de envergadura (60 metros) y fuselaje, el 787-9 es seis metros más largo que el 787-8 y lo supera en capacidad y alcance, ya que permite la disposición de entre 250 y 290 plazas, 40 más que el actual modelo en una configuración de tres clases; con un rango de 8.000 a 8.500 millas náuticas (de 14.800 a 15.750 kilómetros) frente a las 7.650–8.200 nmi (14.200–15.200 km) del 787-8. Difiere asimismo en el fortalecimiento estructural, una mayor capacidad de combustible y mayor peso máximo al despegue.
Al igual que el modelo base, el B787-9 permitirá a sus operadoras expandirse a nuevos mercados sin escalas, lo que solo sería posible pero no viable económicamente utilizando grandes. El objetivo de Boeing es que el 787-9 sustituya al B767-4 ER. Según el fabricante aeronáutico estadounidense, también resulta en determinadas rutas más eficiente que el 777-200ER o los A340-300/500.
Como parte de la familia 787, el nuevo modelo pertenece a la generación de aviones eficientes en el consumo de combustible con y un consecuente menor nivel de emisiones que su fabricante ubica en un 20% inferior a las de aeronaves de similar tamaño y tipo. Esta familia además ofrece ciertas mejoras en cabina para mayor comodidad de los pasajeros que incluye ventanas más grandes y regulables, compartimentos superiores más amplios y una iluminusidad y temperatura más confortable