En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Andes Líneas Aéreas dio a conocer la historia de Lualí Eisler, la primera piloto mujer de la empresa que fue incorporada en octubre del año pasado. Lualí Eisler repasó su historia de trece años de tripulante de cabina y tres de comisaria de abordo, hasta llegar a ser piloto en Andes.

“Cada vez son más las mujeres que eligen esta profesión y en esta empresa en particular me he sentido muy respetada desde el principio”. Para Eisler, para llegar a ser piloto hay que completar un camino largo en el que se presentan dificultades. “Hay que sentir una pasión muy profunda, porque es una carrera extensa, a veces complicada, costosa, pero cualquier mujer que sienta eso debería insistir para lograrlo y evadir los temores y los prejuicios”.

Eisler además destacó que cada vez son más las mujeres que eligen ser pilotos: “Esta idea que es tan importante en la empresa, de que ahora todos puedan volar, también cuenta para las mujeres que queremos ser pilotos, nosotras también ahora podemos volar”.

El desarrollo extraordinario experimentado por Andes Líneas Aéreas, tiene como protagonistas a las mujeres que ocupan espacios de gran valor para la empresa, y que evoluciona respondiendo a las necesidades de los pasajeros con solvencia técnica y calidez.

En tal sentido, Gabriela Uicich, Jefa de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) de la compañía, destacó el rol de las tripulantes de cabina en la seguridad de un vuelo y la atención al pasajero. “En estos últimos meses Andes ha incorporado una cantidad importante de tripulantes de cabinas, estamos en 104 tripulantes en actividad y 27 recientemente incorporados en etapa de formación”, apunta Uicich. Esta incorporación, sostuvo, demuestra el crecimiento exponencial que la empresa ha experimentado en los últimos años.

“El rol del tripulante de cabina es muy importante desde el punto de vista de la seguridad y de la atención al cliente, y sin dudas ha sido fundamental para que los pasajeros nos sigan eligiendo”.