El estudio de la entidad federal advierte de que existe el riesgo de que ocurra un "apagón logístico" en el sector aéreo en caso de que no haya inversiones inmediatas. El caso más grave es el de Manaos (capital del estado de Amazonia, norte) que puede atender nueve peticiones de aterrizaje y despegue en el horario punta, pero recibe 17. "Situaciones preocupantes son aquellas en que el nivel de utilización de las instalaciones supera el 80% de su capacidad. Los casos críticos, cuando el nivel de utilización supera la capacidad instalada y deriva en deterioro del nivel de servicio. En estos casos, dependiendo del porcentaje alcanzado, se está al borde del colapso operacional", dice el informe de IPEA.
Los aeropuertos de Congonhas y Guarulhos, ambos en Sao Paulo -que albergará una de las semifinales de la Copa- también operan exigidos. Congonhas tiene capacidad para atender 24 operaciones simultáneas de aterrizaje y despegue por hora, pero registra 34 peticiones en las horas punta, mientras en Guarulhos, que puede responder a 53 operaciones por hora, la demanda es de 65.
El estudio de IPEA no revela la situación de los aeropuertos de Cuiabá, Salvador, Fortaleza y Recife, que también serán sedes de la Copa del Mundo 2014. Sin embargo, asegura que en esos lugares la situación también es preocupante.
En octubre de 2009, la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (INFRAERO) anunció la inversión de más de 7.000 millones de dólares en 16 terminales aéreas del país, con el objetivo de aumentar su capacidad un 66,4% antes de la Copa del Mundo 2014.