A partir del 1° de febrero de 2018, Aerolíneas Argentinas dejará de operar sus tres frecuencias semanales a la ciudad de Barcelona, España. "Esta decisión se da luego de que ya se habían reducido de cinco a tres las frecuencias semanales durante diciembre y enero, como consecuencia de conflictos gremiales", señala un comunicado de la empresa.

"Se toma esta decisión por razones comerciales ligadas a la estrategia de rentabilidad y optimización de recursos, en el camino que la línea de bandera viene llevando a cabo para lograr la sustentabilidad y mejorar la competitividad", agrega el informe.

“En un contexto de crecimiento, tenemos que seguir trabajando con mucho más foco en ser competitivos y bajar costos”, expresó Mario Dell´Acqua, Presidente del Grupo Aerolíneas. “Venimos siguiendo el desempeño de todas las rutas de manera minuciosa y ésta es la ruta internacional con resultados más débiles, al no contar con una frecuencia diaria. Adicionalmente, los quites de colaboración agravaron la situación y contribuyeron a la decisión. Según el cronograma de vencimiento de los aviones que quedan fuera de servicio, decidimos cancelar la ruta a Barcelona y destinar los recursos existentes a garantizar la operación durante 2018 a las demás rutas internacionales en las cuales somos competitivos”, agregó el directivo.

Aerolíneas Argentinas continuará conectando Buenos Aires con Barcelona vía Madrid, con sus siete frecuencias semanales a la capital española y a través de sus socios de la Alianza SkyTeam. A los pasajeros que contaban con tickets para volar desde y hacia dicho destino, se les aplicará una política comercial flexible, que pueden consultar llamando al Call Center 0810-222-VOLAR o ingresando en la página web www.aerolineas.com.ar

El comunicado de los gremios

El 22 de noviembre, antes de que se confirmara esta noticia, los sindicatos se expresaron en cuanto a la posibilidad de cierre de rutas y APLA, en un comunicado, desligó, al contrario de lo que hizo la empresa, las responsabilidades gremiales en cuanto a esta decisión:

Es necesario aclarar enfáticamente una vez más que no se está llevando adelante ninguna medida gremial que afecte las operaciones de la compañía. Por más de que pretendan ocultarlo y desviar la atención, las demoras y cancelaciones en cuestión no son sino el mero resultado de una pésima planificación y del déficit de tripulaciones técnicas en la flota de largo alcance que quienes dirigen la empresa han elegido desoír.

Lo que realmente está en juego acá, el tema de fondo, es la firme voluntad que tienen de achicar la oferta de vuelos internacionales de Aerolíneas Argentinas y relegarla al plano nacional y regional, en línea con lo admitido por el propio Gustavo Lopetegui aún antes de asumir como Secretario de Coordinación de Políticas Públicas.

Así como lo han hecho administraciones anteriores, existe una marcada intencionalidad en esta amenaza. De qué otra manera entender estos anuncios cuando tanto Roma, Nueva York como Barcelona son rutas con un porcentaje de ocupación sostenido muy por encima del 80% y que han demostrado ser sustentables en el tiempo. De qué otra manera entender que no traigan los aviones de largo alcance que dijeron que iban a traer.

En cada paso que toman se hace más evidente que no solo buscan “disciplinarnos” en la discusión salarial y dividir al colectivo de pilotos que está unido inquebrantablemente en la defensa de sus reivindicaciones, sino que todo aquello que venimos denunciando desde meses se hace realidad.

La denominada “Revolución de los Aviones” no es otra cosa que un plan directo para achicar a nuestra Línea Aérea de Bandera, hacerla inviable, y transferirle recursos a compañías extranjeras.