Si bien ya se habla de acuerdo con dos sindicatos aeronáuticos, el resto sigue en pie de guerra. Además, Aerolíneas dejará de volar a Barcelona y los gremios denuncian vaciamiento de la línea de bandera.

En el “Plenario Nacional Intersindical de Delegados y Comisiones Directivas”, el primero en 23 años, ocurrido el 15 de noviembre, se lograron unir los sindicatos APA, APLA, APTA, ATCPEA, ATEPSA, UALA y UPSA en medio de la batalla salarial con las empresas, ante el impedimento de lograr un acuerdo respecto al porcentaje de aumento, ya que, mientras los trabajadores pedían un 26 por ciento, las patronales no dudaban en ofrecer menos de un 16 por ciento.

Sin embargo, la semana pasada trascendió que dos de los sindicatos, la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y la Unión de Personal Superior (UPSA), terminaron cerrando un acuerdo por un 17 por ciento de aumento más un bono. De esta manera de los cinco gremios que se habían declarado fuertemente en pie de guerra contra las propuestas patronales y del gobierno, hay dos, los que tienen representación en Intercargo, que están más cerca del acuerdo salarial, mientras que APLA, APTA y UPSA siguen sin obtener una respuesta favorable de los empresarios.

Según consignó el diario Clarín, tras el acuerdo de APA y UPSA con la empresa de handling en el Ministerio de Trabajo, “con los adicionales y la productividad, el aumento de bolsillo llega a 21,5 por ciento”. Sin embargo, este dato no es correcto, según asevera Héctor Saracino, prosecretario Gremial de APA: “La realidad es que Clarín no explica la totalidad del acuerdo. La nota la vimos, pero es un poco mal intencionada, porque, de alguna manera, dice que acordamos productividad, y en ningún momento hablamos de eso. Lo que se prometió es el 17 por ciento pero del salario bruto, eso implica, al cierre de la paritaria, un 21 por ciento del salario básico”.

Específicamente sobre la imposibilidad de medir productividad, el dirigente recalcó que “en la tarea que hacemos nosotros, de carga y descarga de los aviones, vos tenés estipulado un horario, para un avión chico de 45 minutos y un avión grande por ahí una o dos horas. Con eso cumplimos. Y lo hacemos aún con falta de gente, pero lo hacemos. O sea, no hay forma de medir una productividad que mida tiempo y trabajo realizado en la tarea que hacen nuestros trabajadores”.

”Lo que se prometió es el 17 por ciento pero del salario bruto, eso implica, al cierre de la paritaria, un 21 por ciento del salario básico”. Héctor Saracino, prosecretario Gremial de APA.

Silencio, por el momento

Por su parte, aunque UPSA admitió un primer acercamiento con la propuesta del 17 por ciento, prefirió no emitir oficialmente ningún tipo de opinión sobre el asunto porque el acuerdo no está cerrado y, de hecho, al no estar homologado en el Ministerio interviniente, cualquier tipo de promesa es, por el momento, solo palabras en el aire.

Sin embargo, fuentes cercanas al sindicato señalaron que, si bien el acuerdo no alcanzará el 26 por ciento tan anhelado por los trabajadores, tampoco será del 21, como afirman los medios, pero conjeturaron con Mensajero que es probable que las autoridades del gremio aún no se deben querer expedir de forma oficial porque las componendas finales se darán hacia mitad de esta semana y lo último que desean es “empiojar las negociaciones”.

APA, cerca de arreglar

“En las paritarias se recuperaría algo de lo perdido y proyectamos para adelante lo que puede ser la inflación. Pero, de lo perdido el año pasado, recuperamos un cinco por ciento, que quedará en los próximos doce meses como no remunerativo, con la posibilidad de poder discutirlo al final de la paritaria o en el mes nueve, mayo o junio, de qué manera absorbe ese cinco por ciento el salario”, confirma Saracino a Mensajero, y aclara, entonces: “en realidad, el acuerdo es del 25,73 por ciento. Superamos toda expectativa que teníamos en cuanto a las demás paritarias. Fue un poco dura la discusión, porque ellos querían solamente imponer el 17 por ciento, pero de esta manera se recupera un cinco por ciento de lo perdido e impulsamos el salario casi un 26 por ciento para adelante”, concluye el gremialista, desmintiendo las versiones que afirmaban que iban a cerrar solo por un 21 por ciento.

APLA, lejos de arreglar

“Nosotros no cerramos y no vamos a cerrar nada que esté por debajo de la inflación interanual, ya lo dijimos en todos los idiomas”, manifestó a esta revista Pablo Biró, secretario General de APLA, y agregó: “que la base del acuerdo pueda ser 16, 17 o 18, para nosotros es cosmético. La realidad es que el aumento tiene que dar en el bolsillo de los laburantes. La inflación, al menos la que declararon ellos, el INDEC, ronda los 24 puntos”.

Cuando se le preguntó por el acuerdo que estaban alcanzando APA y UPSA, Biró fue taxativo: “A nosotros no nos marca la pauta nadie”, y desmintió que un posible cierre de estos sindicatos con Intercargo pueda llegar a resentir la unidad sindical lograda a partir de esta lucha salarial que ya lleva meses, pero tampoco eso implica que APLA siga sus pasos. “Si cerraron APA y UPSA, no es porque se haya cerrado una unidad, es porque ellos tienen la representación en Intercargo. Ahora, eso no significa que cerraremos eso con AR, pero ni cerca”.

En ese sentido, Héctor Saracino, conocedor del paño, concuerda con la palabra de Biró en el sentido que “hay una discusión distinta en cada sindicato, nosotros recuperamos esos cinco puntos para atrás que mencionaba previamente, pero es probable que pilotos no lo recuperen. Cada sindicato tiene una característica distinta dentro del conformado del salario. Por ejemplo, el de AR no es el mismo que el de Intercargo. Estamos hablando de 12 mil trabajadores contra 2 mil. Inclusive ahora, ahora empieza la discusión de LAN argentina y Avianca Argentina”, y puso un halo de esperanza: “si todos los acuerdos rondasen entre el 25 y 26 por ciento, no va haber problema de cierre”.

En el medio, Barcelona

En el contexto del conflicto salarial surge, también, el anuncio de Aerolíneas Argentinas que dejará de volar a Barcelona a partir del 1 de febrero. La empresa lo confirmó a través de un comunicado, en el cual señaló que la decisión responde a “razones comerciales ligadas a la estrategia de rentabilidad y optimización de recursos”.

El martes 21 de marzo, durante su alocución en el marco del Primer Seminario de Política Aerocomercial Internacional organizado por APA, el titular de APLA había advertido “Si le ponen competencia en la rutas rentables a Aerolíneas. ¿Qué va a suceder? Nos van a decir ‘muchachos, hay que ajustar, los costos no dan’. Entonces, cuando ponen a Level, la low cost de Iberia y de British, a 400 dólares a Barcelona, es porque en Barcelona se consiguió rentabilidad. Es una ruta que tiene buenos números, entonces ponen a esa línea para demoler a Aerolíneas”.

“Casualmente, a medida que AR va abandonando (su ruta a Barcelona), Level va incorporando. Así que es un plan orquestado de achicamiento”. Pablo Biró, secretario General de APLA.

Tras el anuncio definitivo de la línea aérea, Pablo Biró se expidió en Mensajero y aclaró “cuando firmaron los acuerdos bilaterales y le permitieron a Level y Norwegian ir a Barcelona, para nosotros quedó claro que AR la iba abandonar. Así que ahora no tiene flota ni tripulaciones. Venimos denunciando hace un montón que con los pilotos que hay no se podría cubrir esa ruta, y ahora que tiene 94 por ciento de ocupación, que la ruta está funcionando con frecuencia diaria, que Argentina clasificó para el mundial y que podías ir a Moscú conexión vía Barcelona, cierran la ruta y, casualmente, a medida que AR va abandonando, Level va incorporando. Así que es un plan orquestado de achicamiento”. Sobre las expectativas que tiene a futuro luego de este cierre de ruta, Biró sentenció “esperemos que lo reviertan pero no parece que así sea”.

Apelando a la cordura

Como si fuera poco con los conflictos gremiales y el cierre de la ruta a Barcelona, Aerolíneas Argentinas está en el eje de discusión también por obra y gracia de su antiguo administrador, el grupo Marsans. Argentina solicitó que se anule el laudo arbitral emitido el 17 de julio de este año por el CIADI, caratulado “Teinver S.A., Transportes de Cercanías S.A. y Autobuses Urbanos del Sur S.A. c. La República Argentina (Caso CIADI No. ARB/09/1)”.

En este se ordenaba al país indemnizar con U$S 320 millones a Marsans por la expropiación de Aerolíneas Argentinas, acción que tuvo lugar a fines del 2008. Ahora se está esperando una respuesta oficial al pedido del país.