Paulo Airaudo, el reconocido cocinero argentino, ganador de una estrella Michelin en dos oportunidades, visitó la sede de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, donde dialogó con directivos de la entidad y tuvo a su cargo una clase especial con los alumnos del Instituto Superior de Enseñanza Hotelero Gastronómica.

De visita a nuestro país, el titular del restaurante Amelia de San Sebastián (España), fue recibido por el presidente de la AHRCC Camilo Suárez y el secretario de la Asociación Ariel Amoroso con quienes mantuvo una reunión durante la cual consideraron las características de los establecimientos gastronómicos de España, y la participación de profesionales argentinos en Europa.

Airaudo se presentó luego ante alumnos del Instituto de capacitación dependiente de la Entidad. Se refirió a los aspectos más significativos de su trayectoria que lo llevó a trabajar en varios países de América y de Europa, logrando su primera estrella por su desempeño en su restaurante La Bottega de Ginebra, Suiza, hasta instalarse con su actual establecimiento en el País Vasco logrando la segunda distinción otorgada por la prestigiosa guía internacional.

Los alumnos participaron activamente mediante la formulación de preguntas vinculadas con el oficio, sobre el que el Chef profundizó especialmente en los aspectos humanos, la necesidad del esfuerzo y perfeccionamiento constante y la conveniencia de capacitarse continuamente. Dio especial importancia a las características de la gastronomía de nuestro país y la calidad de los productos, destacando la necesidad de potenciar la presencia de la cocina argentina en el exterior.

Afirmó que es necesario conocer todas las tareas que se llevan a cabo en un restaurante sin dejar de lado los aspectos vinculados con el desenvolvimiento empresario y comercial. Como cierre de su mensaje afirmó: "somos cocineros, no debemos olvidar que más allá que las técnica e inversiones, para lograr nuestros sueños lo más importante son nuestras manos".

Luego, Airaudo, realizó un recorrido por la sede, tomó conocimiento de los planes de estudio y elogió las modernas instalaciones; particularmente las aulas simuladores de hotelería y de gastronomía que posee el ISEHG.