Un pueblo de Neuquén que compite por ser el mejor del mundo
Se trata de uno de los ocho elegidos por el concurso Best Tourism Villages, competencia que busca premiar a los ejemplos de turismo en el entorno rural.
Caviahue-Copahue, un encantador pueblo de montaña ubicado en la cordillera neuquina, cautivó al mundo con su belleza natural y su riqueza cultural. Esta conformado por dos asentamientos distantes apenas 16 kilómetros entre sí y es ideal para hacer turismo en Argentina. En ese sentido, fue seleccionado para competir por convertirse en uno de los mejores pueblos turísticos del mundo.
Se ubica dentro del área natural protegida del Parque Provincial Copahue, rodeado por una geo-diversidad sin igual, donde conviven un volcán activo, manifestaciones termales, lagos de aguas ácidas y bosques milenarios de araucarias. Incluso, durante los meses invernales, esta aldea queda cubierta por la nieve.
Es uno de los ocho pueblos que fueron seleccionados por la Subsecretaría de Turismo con el objetivo de competir por ser los mejores del mundo en el marco del concurso Best Tourism Villages, organizado por ONU Turismo.
La competencia busca distinguir pueblos de baja densidad demográfica que sean ejemplo de turismo en el entorno rural.
Dónde queda el pueblo que compite por ser el mejor del mundo
Están insertos dentro del área natural protegida Parque Provincial Copahue, Neuquén, a 370 kilómetros de la capital provincial. En los alrededores, hay pequeños parajes rurales donde habitan comunidades mapuches y criollas, practicantes de la trashumancia.
Además, está rodeado de una geodiversidad, posee un volcán activo, manifestaciones termales orientado al turismo médico, un lago y lagunas de aguas ácidas, y bosques milenarios de araucarias. De junio a octubre, el pueblo queda cubierto de nieve.
Qué actividades hacer en el pueblo compite por ser el mejor del mundo
El pueblo neuquino cautiva a los visitantes con su majestuoso paisaje montañoso, termas naturales y lagunas de aguas cristalinas. Los turistas pueden explorar senderos escénicos, sumergirse en las aguas termales curativas y disfrutar de la autenticidad de la vida rural.