Un estilo que gana adeptos
Durante algunas jornadas, en las pistas del cerro Catedral se pudo apreciar una forma de esquiar poco habitual por estas latitudes: el telemark, un estilo que en las últimas décadas ha resurgido en los Estados Unidos y que aquí cuenta con algunos adeptos, cuyo número se incrementó gracias a una iniciativa de los aficionados locales
El Primer Encuentro de Telemark en la Argentina contó con la presencia de David Heber, instructor especialmente llegado desde norteamérica para perfeccionar el conocimiento de los ya iniciados y dar las primeras nociones a quienes se acercaron a esta modalidad del esquí, que tuvo su auge hacia fines del 1800 pero fue luego desplazada por el perfeccionamiento del esquí alpino.
La característica más notable del telemark (nombre tomado de una ciudad de Noruega) es que el talón no está fijado a la tabla, por lo que es necesario casi arrodillarse sobre los esquíes para realizar los giros, dando al esquiador una mayor libertad de movimientos y un mayor desafío, por su complejidad, que la modalidad hoy habitual de esquí alpino.
Luego de las indicaciones preliminares, la descripción del equipo y las nociones básicas, los participantes de dividieron en un grupo de principiantes y otro de avanzados, y aprovecharon la magnífica nieve de fin de agosto para practicar la disciplina. Luego de cada jornada, la discusión de videos y el compartir experiencias permitió significativos avances en los participantes, que no dudaron de calificar el encuentro como altamente positivo.
“Para toda la comunidad telemarkera que realizó el evento, fue sin duda todo un exito!”, destacó Miguel Fuentes, uno de los impulsores de la iniciativa, para quien el encuentro dejó como saldo “mucha información para seguir progresando y mucha diversión en las pistas.”