El primer parque Cretácico Municipal “Huellas de Dinosaurios” de Argentina se abrió en la ciudad de Malargüe, provincia de Mendoza (oeste), que cuenta con el trabajo de investigación y preservación paleontológica de especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

La propuesta, que busca promover el turismo y la divulgación científica en la región, tiene una superficie de 700 hectáreas y posee valor científico internacional a partir de las más de 400 huellas, producidas principalmente por tiranosaurios y terópodos, informó hoy el Conicet.

El organismo estatal mencionó a través de un comunicado que el predio cuenta también con restos óseos de diversos vertebrados, registrando las faunas y ambientes tanto continentales como litorales de fines del Cretácico, antes de la extinción de la mayoría de los dinosaurios.

Los yacimientos de huellas de dinosaurios del parque, correspondientes a las formaciones Anacleto y Loncoche, fueron descubiertos por Bernardo González Riga, investigador del Conicet, luego de 10 años de exploraciones en la región.

“Siento una gran alegría como descubridor de los yacimientos de huellas del parque dado que la paleontología como ciencia es disfrutada con entusiasmo por toda la sociedad. Sin duda, esto es posible gracias al Conicet, que posibilitó las exploraciones y descubrimientos. Es el resultado de un trabajo comprometido e incansable de distintos especialistas”, comentó el científico.

La información detalló que los trabajos de investigación en el área se dividieron en dos etapas, la primera liderada por González Riga entre los años 2006 y 2016, donde se descubrió al icnotaxón Titanopodus mendozensis, que significa pie de los titanes de Mendoza, de 72 millones de años de antigüedad.

Sus huellas, producidas por saurópodos titanosaurios (herbívoros de cuello largo de 10 a 14 metros de longitud), fueron importantes para efectuar novedosos estudios de velocidad en función de esqueletos articulados.

En una segunda etapa, ejecutada desde 2017 a la actualidad, la investigadora del Conicet María Belén Tomaselli lideró trabajos mediante los cuales fueron descubiertas nuevas huellas y se analizaron tipos de pasos y desplazamientos en manada.

Durante esas tareas se descubrió un nuevo icnotaxón en la Formación Anacleto, el segundo para el parque, que fue denominado Teratopodus malarguensis, que significa pies monstruosos de Malargüe, de 80 millones de años de antigüedad.

El Conicet resaltó: “Huellas de Dinosaurios constituye el único parque en su tipo para Argentina. Las huellas y restos óseos que se han preservado corresponden a los últimos dinosaurios y faunas asociadas que habitaron el planeta”.

“El contexto geológico también es importante, dado que las huellas se fosilizaron en dos paleoambientes distintos, las primeras (Teratopodus) en el continente y las siguientes (Titanopodus), 11 millones de años después, en un delta de un sistema marino-marginal”, comentó Tomaselli.