Turbulencia
Los sindicatos aeronáuticos no acuerdan en paritarias y amenazaron con tomar medidas de fuerza más drásticas que la del viernes pasado. El clima sigue caldeado y la negociación parece no destrabarse.
El año pasado, los gremios lograron una recomposición salarial cercana al 42 por ciento, pero ese convenio tenía una cláusula que ahora se volvió en contra ya que gran parte de ese aumento era no remunerativo durante 11 meses, luego de los cuales el salario volvería a tener descuentos como sucede con el sueldo de los trabajadores formales.
Inicialmente, la propuesta oficial fue del 16 por ciento pero los directivos ofrecieron bonos para completar la suba en 20 por ciento, pero los gremios reclaman que sea entre el 23 y el 25 por ciento.
Previo al viernes, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, afirmó: “Espero que haya raciocinio por parte de los dirigentes gremiales; estamos en una Argentina del diálogo, donde no siempre vamos a estar de acuerdo, pero entendemos que el paro es una actitud violenta para con la gente”. Además, cruzó a los sindicalistas: “Realmente es inaceptable que por discusiones salariales, en un proceso de diálogo, la medida sea siempre tomar de rehén a la gente. Esperemos que no haya paro”.
Desde los cinco gremios aeronáuticos asociados (APLA- UALA- UPSA- APA-APTA), luego de la negoción con la que quedaron inconformes, emitieron un comunicado en conjunto el que dice: “Lamentablemente la empresa ha adoptado una inusual e intransigente postura, negándose a recomponer el salario de los trabajadores quienes a diario y con el esfuerzo mancomunado permiten obtener los indicadores positivos que la administración continuamente publicita como propios”.
En diálogo con Mensajero Turístico, el Secretario de la Asociación de Pilotos de Líneas Áreas (APLA) Pablo Biró, luego de una reunión en el Ministerio de Trabajo, esgrimió: “La verdad, estoy confundido. El manual del político dice que ellos ahora deberían bajarlo a Triaca, hacer una mesa permanente de diálogo para cortar el conflicto, tenerlo acotado el fin de semana, y a más tardar el miércoles, hacer un acuerdo y decir: `un gobierno no peronista, domesticó a los sindicatos combativos´”.
El dirigente sindical también consideró que en la cartera de Triaca no hay “buenos recursos humanos”. “Nos hacen una propuesta y dicen, `ofrecemos el 16 por ciento del bruto, más un bono, que te complementa el 20 del neto”. Mi sueldo, es diferente que el de otros trabajadores de la empresa. Entonces, el 16 del bruto a ese trabajador lo impacta de una manera, y a mí de otra, por lo tanto el bono de uno y otro es distinto, como lo tiene que ser para cada uno de los 12 mil empleados, el bono para completar el 20 del neto, tiene que ser distinto, con lo cual sería imposible hacer una liquidación. Vos tenés que decir o todo bruto o todo neto”.
Tira sin afloje
Con respecto a la negociación Dietrich esgrimió que los gremios ya habían tenido un aumento de más del 40 por ciento en la paritaria pasada y que el 16 por ciento ofrecido “es acorde con la inflación que va a tener la Argentina” e hizo hincapié en la existencia de la cláusula gatillo.
En este mismo orden el director de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell’Acqua afirmó que “después del 42 por ciento que dimos el año pasado a nuestros trabajadores entendemos que el nivel salarial es muy bueno a nivel de la industria, y ni hablar de otras empresas del Estado”.
El presidente del Grupo AR/AU declaraba a los medios de prensa mientras se encontraban suependidos los vuelos: “El gremio dice que es una asamblea, pero en realidad es un paro. Los vuelos están parados, todo el mundo sabe cómo afecta una asamblea a las 6 de la mañana”.
En una suerte de respuesta a estas afirmaciones, Biró soltó: “Cuando ellos se pararon en el 16 por ciento, Clarín no los ayudó porque salió a decir que el índice de inflación de septiembre es del 1,9 por ciento, si a eso lo multiplicás por 12, y se te se hace 22, 23, 24 a futuro, por lo que la inflación acumulada al año da 18. La interanual, mires lo que mires es 24 y medio, 25, así mires el INDEC o lo que quieras, todo da cerca de 25. O sea, que ni para atrás ni para adelante da el 16 que ellos propusieron”.
“Lo que pasa es que ellos están negociando para adelante, y los números tampoco les dan. Están calientes como una pipa, porque jugaron a quebrarnos con Juan Pablo Brey (Ndr: titular de Aeronavegantes que en la paritaria anterior negoció por su cuenta), y nosotros que somos tiburones viejos, con los dientes flojos, no tenemos mucho poder de fuego para clavar los dientes muchas veces, entonces cuando te damos un tarascón, lo pegamos bien. Terminaron nadando entre tiburones y salieron arañados. Ahora les cayó la ficha que la negociación individual les salió muy cara, no bajaron los costos y no quebraron a los sindicatos. O sea, ni los objetivos económicos, ni políticos, ni sindicales se cumplieron”, agregó.
Por su parte, en declaraciones ofrecidas al sitio Aviación en Argentina, el Secretario General de UALA-Pilotos de Austral, Genaro Trucco, arrojó: “Desde UALA y junto a los sindicatos Aeronáuticos APA/APTA/UPSA/APLA, tenemos como objetivo la recomposición salarial, y utilizaremos todos los mecanismos de diálogo a nuestro alcance para llegar al mejor de los acuerdos. Lamentablemente la empresa dilató esta instancia, y hoy nos encontramos con los plazos de conciliación vencidos, una paritaria sin resolver y con ofrecimientos que inclusive se encuentran por debajo de la media de los acuerdos de otros sectores, por lo que lo vemos casi como una provocación”.
En esta misma línea, el Secretario General de UPSA, Rubén Fernández afirmó que estaban insatisfechos con la oferta y arremetió contra los dichos de Dietrich afirmando que “salió a pegarnos por todos lados, a decir que estábamos tomando medidas cuando estábamos negociando en el Ministerio de Trabajo. Siempre somos nosotros los patoteros”.
“Espero que haya raciocinio por parte de los dirigentes gremiales; estamos en una Argentina del diálogo, donde no siempre vamos a estar de acuerdo, pero entendemos que el paro es una actitud violenta para con la gente”. Guillermo Dietrich
Falsa alarma
Lo que era un rumor de pasillo, el viernes por la mañana finalmente terminó ocurriendo. Si bien no se llegó a la estancia de paro, la falta de acuerdo en las paritarias de Aerolíneas Argentinas y Austral generó complicaciones en las terminales aéreas de Aeroparque y Ezeiza, y otras del interior del país, donde, a raíz de asambleas que realizaban los gremios, los vuelos de cabotaje y algunos internacionales de esas compañías fueron cancelados. Lo cierto es que durante las primeras horas de la jornada los cinco gremios aeronáuticos (UALA, APA, APLA, APTA y UPSA) emitieron un duro comunicado al respecto, en el que se quejaban por el “inusitado desplante” por parte de la empresa, que “sin aviso ni justificación previa, durante el día de ayer (por el jueves 12) se ausentara a la convocatoria obligatoria fijada por el Ministerio de Trabajo, sorprendiendo inclusive a las autoridades ministeriales, en una clara muestra de intransigencia y falta de diálogo para resolver esta instancia”. De acuerdo a la declaración, los gremios demostraron en todo momento la “mejor predisposición y buena fe sobre esta instancia, extendiendo voluntariamente todos los plazos previstos en la Normativa de Conciliación aplicada en su oportunidad, en pos de intentar llegar a algún tipo de acuerdo a través del diálogo”. Para el mediodía, las operaciones comenzaron a normalizarse, tiempo en el que el ministerio comandado por Jorge Tríaca convocaba a los autoridades empresariales y a los gremios para continuar con las negociaciones.
Según informó Aeropuertos Argentina 2000, tan solo en Aeroparque fueron cancelados 31 vuelos de Aerolíneas Argentinas. En tanto, desde AR aseguraron que fueron 115 las cancelaciones con 12.027 pasajeros afectados en todos los aeropuertos. En Aeroparque no pudieron despegar 3.600 personas, mientras que en Ezeiza fueron 1.111 y en Córdoba a 1.004 personas.
La empresa indicó además que para todo el día tenían previstos 370 vuelos de los cuales, hasta ahora, salieron 75 en toda la red.