¿Quién dijo que la alegría es sólo brasileña?, pues no importa, pero estaba equivocado. En Argentina son dos las provincias que se pintan de colores y visten de fiesta durante estos días para convertirse en el centro del regocijo, tanto nacional como internacional.
El Carnaval del País en Entre Ríos y la Capital Nacional del Carnaval –autodenominados por los correntinos-, se preparan todo el año para estos meses donde lo único que importa es bailar, disfrazarse y darle rienda suelta a la diversión. Identidad única, belleza, brillo y calidez humana caracterizan a estas festividades, donde el turista podrá vivir plenamente de una fiesta que nunca termina.
Sin embargo, no todo es plumas y felicidad en estas celebraciones y “mirar en la paja ajena” suele ser una mala costumbre muy común entre estas provincias. La rivalidad por las comparsas y la artesanía de los diseños fueron históricamente los motivos de discordia y competitividad entre las provincias. Sin embargo, en la actualidad, los celos se acrecentaron, ya sea por inversiones, concurrencia, sponsors, repercusión en los medios, infraestructura, o decisiones políticas que llevaron a deteriorar o desarrollar cada carnaval.

El juego de las diferencias
Si bien en estas regiones del litoral las celebraciones son similares, y combinan disfraces, desfiles, fiestas en la calle, y sus comparsas elaboran cada año un tema o argumento representativo de la sociedad, en los últimos años la balanza se inclinó hacía el Carnaval del País, relegando en cantidad de turistas a la Capital Nacional del Carnaval.
Esta tendencia osciló cuando por diversos motivos la fiesta correntina perdió brillo y calidad debido al declive de su economía. Además, la pérdida de distintas políticas enfocadas al desarrollo comercial-turístico derivó en un estancamiento en el negocio del entretenimiento carnavalesco, lo que permitió el crecimiento y posicionamiento de otras celebraciones como lo fue el Carnaval de Gualeguaychú. El cual por su despliegue artístico y convocatoria es considerado uno de los más importantes del planeta, junto con el Carnaval de Río de Janeiro y el de Venecia.
Si de economías se trata, otras de las principales diferencias entre ambos es la inversión y el presupuesto que cada festividad requiere. Los costos en el Carnaval del País para este año superaron la cifra de 11 millones de pesos, distribuidos en 3 millones de gastos por comparsa, más 2 millones en reacondicionar las calles y escenario principal. Por su parte, si bien la suma de dinero para los correntinos fue importante, las cifras apenas superan el 50% de la inversión de sus pares entrerrianos.
Con centenares de protagonistas en el escenario, doce imponentes carrozas, creatividad en cada uno de los trajes, y más de 70 mil plumas (habrá trajes de fantasía que llevarán 500.000 lentejuelas), la fiesta de Gualeguaychú también destrona a la Capital Nacional del Carnaval que para esta edición contará con un límite de 260 integrantes por comparsa, un tope de cuatro carrozas y 4 trajes de fantasía.
Otra de las grandes discrepancias entre ambas fiestas remite al Corsódromo. En Entre Ríos, éste es un escenario empotrado en la vía pública al aire libre de 500 metros de largo, con capacidad para 35.000 personas ubicado en el Parque de la Estación. Asimismo, el predio se caracteriza por contar con sectores vip, terrazas, sillas y mesas, tribunas con ubicación individual, instalaciones sanitarias, servicios gastronómicos, sonido digital, seguridad, salidas de emergencia y áreas de estacionamiento.
Por su parte, los desfiles del Carnaval Nacional de Corrientes tienen lugar a lo largo de más de 580 metros en una de las principales avenidas de la ciudad. Allí se monta un escenario con diferentes ubicaciones por donde pasará la alegría.
En virtud de tarifas, también existen contrastes. Con diversos asientos, en el Corsódromo de Gualeguaychú las entradas oscilan entre 40 y 600 pesos; en tanto, que en el Carnaval de Corrientes los precios de los tickets no aumentaron respecto del año pasado, varían desde 50 a 150 pesos, y dispone de varias promociones para fomentar las llegadas.

Competencia si, envidia no

Pese que el alumno superó al maestro y Corrientes no supo y desperdició su apodo comercial-turístico de Carnaval Nacional, dejando el trono en manos de Gualeguaychú, los referentes de ambas localidades aseguran que existe una sana competencia entre sí y que los carnavales son manifestaciones populares, y por ello les corresponde a todos festejar.
“No importan los nombres, todos reconocen al Carnaval de Gualeguaychú como el Carnaval del País porque es el mayor espectáculo al aire libre de estas características”, señaló el Presidente del Consejo Mixto de Turismo de Gualeguaychú, Fabián Godoy. Y añadió que no existe una guerra o envidia entre ambas provincias, aunque la celebración en Entre Ríos no puede compararse con la Corrientes porque las inversiones, los precios de las entradas y la infraestructura montada es totalmente superior”.
A su vez, el dirigente comentó que arrancó la temporada con números cercanos al récord, reflejado principalmente en el alto nivel de ocupación hotelera, para-hotelera y camping, y en cuanto a entradas vendidas y asistencia de público al carnaval.
Por su parte, el Director de Turismo de la Municipalidad de la ciudad de Corrientes, Adrián Giudice, remarcó que “no hay competencia alguna, cada provincia tiene su fiesta y para Corrientes los carnavales son un éxito como fiesta y en el contexto del posicionamiento como atractivo turístico tanto nacional como internacional que logra”. Y admitió que hace años la crisis económica relegó el desarrollo, pero que “la realidad turística en la ciudad es muy buena y la afluencia de turistas los primeros días del año avizoran una temporada estival en constante crecimiento”.
Respecto al apodo de Capital Nacional del Carnaval, Giudice explicó que se trata de un mote histórico por ser los pioneros en traer en el Siglo XIX esta festividad de influencia brasilera al país, pero que “los carnavales son manifestaciones populares y autóctonas, por lo que ninguna localidad debería estar exenta de festejar”.
Asimismo, el funcionario vaticinó que al finalizar la temporada “estaremos hablando de las dos noches de pernocte por turista en Corrientes”, y reconoció que el sector privado “nos ha dado un apoyo importante en esta gestión, se ha demostrado en el momento de las inversiones con nuevos hoteles. Hoy contamos con un cinco estrellas que no es casualidad y un aumento en la oferta que ha venido creciendo estos años”.

Al que madruga

En esta edición 2012, el Carnaval del País, marca registrada e indiscutida de Gualeguaychú, arrancó con el Corsódromo repleto, aglutinando más de 30.000 personas promedio por noche. Al compás de las comparsas Mari Mari (la ganadora de 2011), Papelitos y O’Bahia, que competirán mostrando sus vestuarios, la sincronía de las coreografías y el despliegue de sus carrozas, la expectativa para este año y al ritmo que lleva por fiesta, la cifra a superar son los 250.000 espectadores.
Desde el 8 de enero, y durante todos los sábados siguientes, hasta el primer fin de semana de marzo, se desarrollará el consagrado Carnaval del país en el Corsódromo de Gualeguaychú, donde todos los presentes experimentan y sienten el verdadero sentido de esta fiesta, liberándose de las ataduras sociales y culturales que organizan a la sociedad contemporánea.
Por su parte, las noches de alegría en Corrientes comenzaron el sábado 21 de enero y seguirán hasta el 21 de febrero. Sin embargo, y aunque la intención no sea competir o igualar los registros que ostenta Gualeguaychú, el objetivo para este año es marcar un notorio crecimiento de espectadores y repercusión para en algunos años poder luchar para revalidar el nombre de Capital de Carnaval y volver a convertirse en la que alguna vez fue.

Se muda la alegría
Por tercer año consecutivo, el desfile de carnaval más grande del planeta se presentará fuera del Marqués de Sapucai, y el escenario será San Luis. Los días 9 y 10 de marzo, el Circuito Internacional de Potrero de los Funes se transformará en el mayor sambódromo de Argentina.
Durante esos días, dos mil pasistas brasileños y mil argentinos desplegarán el colorido y alegría de la fiesta carioca, en los setecientos metros del espacio de la villa turística puntana, distante a 19 kilómetos de la capital puntana. Las mejores Escolas de Samba de Río de Janeiro, Mangueira, Salgueiro, Portela, Imperatriz y Flor, entre otras, estarán presentes.
En tanto, las entradas ya están a la venta y los precios oscilan desde los $30 hasta los 425 pesos, y pueden conseguirse a través del sitio Web www.rioensanluis.com.ar.