Luego de idas y vueltas, de un tire y afloje, sucedió: la Federación Argentina de Empleados de Agencias de Viajes y Turismo (FAEVyT) y el Sindicato de Comercio rubricaron el convenio salarial. El acuerdo prevé un incremento del 12 por ciento desde noviembre y un 7 por ciento a partir de febrero sobre el salario básico. 
Además, se incluyó un ajuste en las escalas del convenio (una suba aproximada a los 105 pesos), para así mantener la intangibilidad del sueldo cuando los porcentajes se vuelvan remunerativos. De esta manera, no merma el ingreso de bolsillo del trabajador frente al mes anterior. El acuerdo alcanzado, de esta manera, suma un incremento total del 39% anual. 
Sobre el tema, se explayó Walter Rodríguez, Secretario de FAEVyT. Y si bien fue cauto al respecto, no ocultó su satisfacción por el número alcanzado. “No hay que olvidarse -apuntó en primera instancia- que estamos condicionados por el acuerdo de Comercio, acuerdo que responde al 130”. Según el dirigente de la federación: “Dentro de eso uno trata de hacer lo mejor posible, para que de esta manera las dos partes, la empresarial y la laboral, puedan obtener la mayor cantidad de beneficios posibles”. Además, apuntó: “En esa cuestión, siempre estamos tratando de lograr un equilibro y creo que acá se vuelve a lograr”.
En lo que respecta a las expectativas, Rodríguez contó de manera sincera que era el porcentaje que esperaban, dado el contexto y las negociaciones que se están desarrollando. A la hora de hablar sobre cómo se desarrollaron las conversaciones, aclaró: “Esta es la parte más sencilla, porque no hay mucho más por tratar”. Al mismo tiempo, a modo de conclusión, definió al acuerdo de “positivo”. 

Antes del segundo round, estuvo el primero
Para los desmemoriados, el acuerdo antes mencionado viene a cerrar un ciclo. Y es que todo comenzó meses atrás, en marzo. Desde Mensajero Turístico, así fue reflejado: “En medio del incierto panorama socio-económico que atraviesa el país, el magnánimo Sindicado de Empleados de Comercio (incluido Turismo) llegó a un acuerdo, para alegría del millón de empleados que nuclea, en lo que a paritarias se refiere: recibirán un 20 por ciento de aumento para el período que va de abril a septiembre. Además, lograron una suma fija no remunerativa de dos mil pesos (en dos cuotas de 1.000 pesos cada una) y, volverán a negociar en septiembre para fijar la cifra hasta marzo de 2017”. 
En aquella ocasión, todo ocurrió en la sede de la CAME y contó con la participación de su presidente, Osvaldo Cornide; el titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega; y el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri.
La decisión, para aquel entonces, marcó todo un precedente y la cancha para las negociaciones venideras. Este tipo de acuerdos estuvo motivos, en gran medida, por la esperanza de que la inflación bajara para la segunda mitad del corriente año.  
Entrevistado por Mensajero, Eduardo Palena, quien en ese momento era el titular de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, expresó: “La idea, a posteriori, es buscar un número más lógico. Por el momento, este trato sirve para descomprimir un poco la situación, ya que el gobierno quiere ganar tiempo. Buscar un 40 por ciento de golpe era mucho”. 

Contexto
La firma de este convenio se da en medio de una vorágine de datos e información. De acuerdo al IPC Congreso, el informe que mensualmente presentan legisladores de la oposición a partir de las estimaciones de consultoras privadas, la inflación en octubre alcanzó el 2,9 por ciento. Desde junio, apuntaron, fue el dato mensual más. Entonces, según esta medición alternativa, acumula una suba de precios del 35,6 por ciento para los primeros 10 meses de 2016 y una inflación interanual que escaló al 43,9%.

“Es entendible, pero se hace cuesta arriba”
Enterados de esta novedad, Mensajero se puso en comunicación con varios protagonistas del sector empresarial. Y si bien la mayoría mostró una buena predisposición para hablar sobre el tema, también hubo quienes prefirieron esquivarlo y no “emitir opinión”, ya sea para no generar ningún tipo de “quilombo” o, simplemente, “por desconocimiento”. 
Uno de los que sí se expresó fue Elías Walter, Socio Gerente de Halifax Viajes. “Desde el lado del empleado es entendible, porque las cosas han aumentado una barbaridad, o sea que tiene lógica. Es razonable, por todo lo que se dispararon”, comentó, pero agregó que “una cosa es lo razonable y otra es lo que implica a las empresas. Desde el costado de los empresarios, se hace cuesta arriba, porque los gastos están desbordados. Es una realidad”. Al ser interpelado por el porcentaje, apuntó que era lo que se venía barajando, si bien no se sabía con exactitud cuál sería el número final. “Estamos en un año que para las Pymes se está haciendo cuesta arriba, por el volumen de gastos que estamos manejando”.
En el mismo plano, Rodolfo Bor, Presidente de Opciones Argentinas, lanzó: “Está dentro de lo que firmó Comercio. Por lo tanto, me imagino que debe ser muy difícil abstraerse o tener números diferentes a los que el gremio mayoritario del país logró firmar”. 
Para Bor: “Indudablemente, es un porcentaje alto de incremento, pero nadie puede negar el aumento de los costos. Es decir, a cualquier empresario ese incremento le va a costar poder pagarlo, porque estamos ante una situación complicada para la venta, y la demanda no está respondiendo”.
Similar a lo planteado, Carlos Alonso, Presidente de Tucano Tours, coincide que el aumento era necesario para el empleado. “Las paritarias tiene que ir de la mano con la inflación”, concedió, y espera que para el año que viene la inflación llegue a un dígito, como se había prometido. También advirtió que no se debe perder de vista al dólar, ya que “somos una industria que vive de la cotización del día”.

¿Cómo estuvieron los demás?
Por ejemplo, Comercio, el gremio de Cavalieri, cerró hace dos meses el segundo tramo de su acuerdo paritario. El primer tramo, de 12 por ciento, entró en vigencia desde octubre con carácter no remunerativo mientras dure el actual convenio. Mientras que el segundo pago, de 7 por ciento, tendrá carácter remunerativo desde su incorporación, en enero de 2017. En referencia a lo obtenido, Cavalieri reconoció: “hemos privilegiado el salario básico en vez del bono”.
El caso de UTA es diferente al resto. De hecho, comenzarán a negociar recién el primero de enero. Ahora la prioridad pasa por obtener un plus para las fiestas. “No queremos dar expectativas con un número pero vamos a pedir un monto superior a los 2.000 pesos que se fijaron de base”, aseguraron a la prensa.
La Federación Empresaria Hotelero Gastronómica (FEHGRA) y la Unión de Trabajadores de este sector (UTHGRA) plasmaron hace meses un acuerdo, por un total de un 34 por ciento, para todos los trabajadores del país, que estableció incrementos progresivos desde junio hasta abril de 2017.


“No es suficiente”
Al margen de los empresarios, desde este medio se buscó la opinión de aquellos que componen las agencias, una voz pocas veces escuchada. Según Ezequiel Marini, Ejecutivo de Operaciones de Turicentro: “No me parece suficiente, es un porcentaje bastante menor comparándolo con otros rubros. Turismo al ir de la mano con el gremio que peores paritarias consigue (Comercio) siempre sale perdiendo. No solo son porcentajes insuficientes sino también tardíos”.
Algo similar planteó Tina Rivas, quien trabaja en ventas en una representación que Ola Mayorista de Turismo tiene en Neuquén. “Es un aumento de sueldo, nunca viene mal”, arriesgó y consideró: “Generalmente los aumentos de turismo vienen de la mano de empleados de comercio”.
Por último, Andrea Papaini, integrante del departamento de ventas de Hi Fly Travel, arriesgó: “Considerando la inflación que tenemos, me parece poco. Encima, el dólar se está disparando, lo que afecta directamente los precios”. Y cerró: “Si bien los aumentos sirven, no alcanza, por lo atrasado que están los sueldos."