La vieja práctica de vender viajes estudiantiles hasta con dos años de antelación volvió a la vida. El MINTUR alerta sobre su irregularidad y anticipa sanciones.

Tomando nota de lo sucedido años atrás, y alertados por diversos empresarios, el Ministerio de Turismo de la Nación advirtió que cada vez son más las empresas que comercializaban viajes estudiantiles con fechas posteriores a la permitida y recrudecieron los controles. Cual si fuese un deja vú y rememorando tiempos en que Centur o Río de la Plata –hoy quebradas y en el olvido de muchos, pero en el recuerdo de sus víctimas- vendían viajes de egresados a futuro con la intención de hacer “caja” y saldar las cuentas del día a día, distintas compañías especializadas en Turismo Estudiantil -se habla de varios gigantes del rubro que recurrieron a esta práctica como último recurso- quedaron en offside cuando sus pares los denunciaron ante el MINTUR por operar por fuera de lo que la Ley 25.599 establece y ofrecer paquetes con fechas de hasta 2017.
En efecto, y tal como había anticipado este medio desde el Congreso de AAAVyT, el organismo que conduce Enrique Meyer informó que “la normativa vigente establece que durante el transcurso del año 2014, ninguna agencia de turismo estudiantil podrá comercializar viajes de egresados y/o viajes de estudios con fecha de salida posterior al 31 de enero de 2016”.
En esta línea, y aludiendo a la baja de las ventas, los precios desfasados y el cuasi fin de las financiaciones de los plásticos para los viajes, la vieja práctica de vender viajes estudiantiles con varios años de antelación volvió a la vida, y el Ministerio anticipa sanciones.

Mensaje claro
Al margen de remarcar los períodos permitidos para operar, reiteraron que quienes incumplan corren el riesgo de sufrir “inmediata suspensión y/o cancelación definitiva” de su certificado. Asimismo, le hicieron saber a los turistas usuarios, padres, docentes y alumnos que “no deberán firmar contratos con fecha de salida posterior a la indicada precedentemente, ya que los mismos carecerán de los seguros y garantía obligatoria establecidos por la Ley 25.599 en su actual redacción”.
Por tanto, señalaron a las agencias de turismo que no deberán suscribir por intermedio de sus titulares, apoderados, vendedores, promotores, etc. contratos con fecha de salida posterior al 31 de enero de 2016, bajo apercibimiento de procederse a la inmediata suspensión y/o cancelación definitiva del Certificado Nacional de Autorización para Agencias de Turismo Estudiantil y a las demás sanciones a que diera lugar”.
En tanto, desde el Mintur enfatizaron que esta disposición se basa en los siguientes argumentos: Ninguna agencia tiene contrataciones con sus prestadores de servicios a 18 meses; los prestadores de servicios no les pueden dar precios ciertos con tanta anticipación; los contratos no se garantizan con cuota cero con una anticipación tan amplia; y que esta modificación a la normativa fue solicitada por las mismas agencias.

Para nada privados
“Aunque somos conscientes que está prohibido comercializar para 2016, todos sabemos qué y quienes lo está ofreciendo”, declaró Adrián Mazotti, responsable de la Comisión de Turismo Estudiantil de la AAAVyT; aunque explicó que es imposible tener los contratos de estas transacciones “ya que en muchos casos se trata de individuos que ofrecen por su cuenta los servicios y luego arreglan con las agencias”.
A su vez, el dirigente empresarial remarcó: “La necesidad de vender sumado a que la gente quiere comprar, llevó a la situación de que empresas ofrezcan paquetes a futuro”.  Al respecto, sostuvo que “esta comercialización anticipada conlleva a los demás a vender anticipado porque sino perdemos cuota de mercado”. Igualmente, dijo que aún no tiene productos y servicios que ofrecer para esos años. No obstante, esbozó: “La otra opción es que nos permitan vender a otros valores como se hizo años atrás con relación al litro de gasoil o al dólar, como para tener una unidad de ajuste y poder nosotros arreglar con los proveedores”.
En esta línea, el también Directivo de la empresa UPGRADE enfatizó: “Es imposible hoy poner una tarifa para dentro de dos años y ni hablar de tres, si no es ajustable. Es asumir un gran riesgo porque los costos sin duda variarán”.

Más opiniones
Por su parte, Héctor Pissoni, Presidente de la Asociación de Padres del Turismo Estudiantil, resumió: “Es una medida excelente”; y siguió: “Que se frene todo tipo de ventas para 2016 es bien recibido, porque nadie puede garantizarnos que esas empresas tengan vigencia”. A su vez, dijo que “es para preocuparse la situación de agencias que ofrecen paquetes a futuro porque implica que están con inconvenientes. Esta modalidad ya la vivimos y significa que las empresas no andan bien financieramente”. En este sentido, manifestó que “es una vergüenza que aún haya firmas que operen así, porque nadie le asegura a los padres que en el 2016 le van a mantener los precios, dado que no creo que la inflación la absorba la empresa”.
Para terminar, Pissoni disparó: “Desde el Consejo Directivo tenemos en vista diversas compañías que andan flojas financieramente. Si bien esto ya pasó, y en muchos casos han salido a flote, desde la Asociación ya advertimos la situación y se las mira con recelo”.
Desde el sur, Guillermo Paats, de la empresa Argentina Visión Servicios Turísticos, manifestó que “toda medida que sirva para proteger al consumidor también resguarda a los empresarios, tanto en credibilidad como en el sentido que no te permite mandar macanas”.
En esta línea, sostuvo: “Si alguien compra de acá a dos años para congelar el valor es un arma de doble filo, porque nadie puede saber cuánto saldrá el producto”.
Paats, también, valoró la decisión del MINTUR por regular y sancionar a los que incumplen la ley y dijo: “Es un trabajo de aprendizaje, porque ya hemos pasado malas experiencias con empresas que parecían solventes, comercializaban a dos o tres años, y en poco tiempo sufrieron reveses económicos que derivaron en su desaparición dejando un tendal de compromisos”.
Especializado en venta de Turismo Educativo, desde Caledonia Viajes, su titular, Gustavo Hani analizó la normativa del Ministerio. “Si bien existen empresas que cuentan con hoteles y transportes propios que permite diagramar tarifas y ofrecer paquetes a dos o tres años, la medida en general es más que positiva porque cuida al cliente”. Al respecto, añadió: “Puede que haya empresarios que por el afán de competir y aumentar sus ventas, se tienten por comercializar a futuro y asuman un riesgo que no saben cómo afrontarán luego, y esta Ley los protege de sí mismos”.
Desde la empresa Travel Rock prefirieron no referirse de lleno al tema pero remarcaron que no ofrecen paquetes con fecha posterior a la establecida porque “siempre trabajamos en los plazos que marca la normativa del Mintur”. A su vez, esbozaron que están de acuerdo en que se sancione a quienes ofrecen viajes para el 2017.
En conversaciones con este medio, Guillermo Acosta, de Purpura Travel, subrayó: “Vender a dos años con la situación del país es una locura”. Además,  agregó: “Es muy acertada la decisión del Gobierno de regular a aquellos que ofrecían paquetes con fechas irrisorias” y señaló que “hay empresas que deben estar desesperadas por hacer caja y por eso venden a futuro, pero teniendo en cuenta el costo de vida e inflación no sé cómo pensaban hacerse cargo de los servicios con una tarifa a esa fecha”. Por último, Acosta admitió que confía en el MINTUR para perseguir y sancionar aquellos que no cumplen la normativa y quitan mercado frente a quienes operan respetando las leyes. “Nos tenemos que sentir apoyados por el Gobierno y hacer valer las sanciones es una forma de ello”.  


Con altibajos
Preocupados por la inflación que afecta la economía argentina, desde ATEBA advirtieron que el turismo estudiantil puede sentir el impacto. En esta línea, Néstor Denoya, presidente de la institución, informó que para la temporada Bariloche espera recibir un total de 120.000 egresados, más de cien mil argentinos y el resto de países limítrofes, en especial Chile, Uruguay y Brasil.
Confiado en superar el número de visitantes del año anterior aunque no mostró igual optimismo respecto a los números que maneja el sector. “Los viajes se vendieron a valores del año pasado y no hay posibilidades de afrontar los incrementos en los costos”, sostuvo.
Cabe recordar que en el 2013 la inflación orilló el 30 por ciento y se espera un valor superior para este año. En la práctica, el gremio gastronómico local, ya exige subas de salarios en un 40 por ciento.
“No podemos ser una ciudad cara”, remarcó el dirigente empresarial y recordó que el turismo estudiantil es el segmento más fiel entre los visitantes y ni siquiera mermó en el 2011, con la erupción del volcán
En tanto, Denoya destacó las normas impartidas desde el Ministerio de Turismo de la Nación para las ventas a futuro porque “obedece a que las empresas no desaparezcan con el dinero de los chicos pero ahora también resulta imposible vender sin precios