Más salvavidas y menos distracciones
La notoriedad que tomó el accidente del barco de Costa en la isla italiana de Giglio hizo que se revieran algunas de las medidas de seguridad que se aplicaban en los barcos, y así lo entendieron los expertos en el tema, quienes la última semana se reunieron en un evento organizado por la Comisión Europea y elaboraron tres nuevas normas para incrementar la seguridad a bordo, que se suman a la ya emitida en febrero, para que los simulacros de emergencia en cruceros se realicen antes de zarpar.
Las nuevas exigencias están relacionadas con la explicación de planes de rutas, la limitación de acceso al puente de mando de los cruceros y el incremento en la disponibilidad de chalecos salvavidas a bordo de los barcos, Estas políticas surgen fruto del acuerdo de la industria al completo, y supone el nombramiento de un comité de cuatro expertos independientes que evaluarán estas medidas y que serán consultados sobre las recomendaciones que se prevea realizar en adelante.
Punto por punto
En la primera de estas medidas se plantea que a partir de ahora la planificación de rutas será un requisito mínimo obligatorio y debe tener presencia destacada entre las “buenas prácticas” de la Guía de Protocolos en el Puente de Mando, que recoge la Cámara Internacional de Navegación (ICS). Los mismos deberán ser explicados minuciosamente a todos los miembros de la tripulación en el puente del mando antes de su puesta en marcha y deberá ser diseñado por un oficial designado y aprobado por el capitán.
Con respecto a la norma que limita el acceso del personal al puente de mando, se explica que lo que se busca es minimizar en lo posible las irrupciones o distracciones innecesarias en ese lugar tan importante.
El tercer punto enfatiza en que a partir de ahora, además de disponer de chalecos salvavidas para todos los que se encuentran a bordo, como obliga la normativa, habrá que llevar salvavidas adicionales para adultos en un número no inferior al total de personas alojadas en las zonas de mayor ocupación y en las zonas verticales en las que se divide el barco.
Este acto de la CE está alineado con los esfuerzos que la industria realiza para seguir mejorando la seguridad en los cruceros, normativa que ha permitido alcanzar cifras muy positivas en materia de seguridad.