Las 70 joyas exclusivas cargadas de historia, entre los que se cuentan a 10 tucumanos, ingresaron anoche a San Miguel de Tucumán para engalanar la Plaza Independencia y la casa de Gobierno. Los tucumanos disfrutaron de sus exclusivas líneas, mientras sus ocupantes eran agasajados en la Casa Histórica por las autoridades del Gobierno de la provincia. El presidente del Ente Tucumán Turismo (ETT), Bernardo Racedo Aragón, quien tuvo una activa participación en la carrera de exhibición, agradeció a los pilotos su presencia y consideró que el evento constituye un clásico para la provincia que genera tal entusiasmo a los amantes de la historia y de los fierros, que los obliga a deleitarse con la carrera e instalarse en Tucumán unos días antes. Los competidores llegaron impactados por la soleada jornada que los acompañó en su paso por los Valles Calchaquies y San Javier. Los copilotos sacaron su mirada del trayecto para registrar con filmadores y cámaras fotográficas los colores montañosos del Jardín de la República.  
"Agradecemos el respaldo que nos brindó Tucumán y el resto de las provincias. Es un desafío que sigue generando una gran atención nacional", señaló el organizador de la competencia Claudio Picasso.
"Todo lo relacionado con eventos automovilísticos en sí genera atracción, más aún cuando se trata de autos especiales como los de época que seduce a todo el mundo en su paso. Desde lo turístico es una herramienta formidable que ayuda a la promoción de los destinos y hay que aprovecharlo", señaló el empresario tucumano Cristian Delaporte, quien junto a Jorge Delaporte, compitieron con un Ford modelo A "Phaeton" del año 1929.
Las "500 Millas del Norte" partieron en la mañana de hoy hacia Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), donde realizaron pruebas especiales en el autódromo, con lo que concluyó el periplo de historia, lujo y pasión.